El presupuesto del Ayuntamiento de Sagunt para 2021 está a días de entrar en vigor, después de su aprobación plenaria y pendiente de su publicación oficial para cumplir con el pertinente periodo de información pública. A expensas de estos últimos trámites, uno de los aspectos de estas cuentas que se han defendido desde el tripartito es la necesidad de recurrir a otro préstamo, en este caso de 7,5 millones, para contribuir a la reactivación de la actividad económica en un momento de crisis, como se encargó de señalar Roberto Rovira.
Esta operación de crédito supone algo más de un 8,9 % del presupuesto de este año y es la tercera más alta en la historia municipal, igualada al endeudamiento de 2018 y solo por detrás de 2009 (10 millones) y 2010 (7,9 millones). Así y después de que 2015 fuera el último ejercicio en el que el consistorio no recurrió a un préstamo, en los siguientes cinco años se acumulan 26,5 millones ingresados por este concepto.
Pese a estos números, el ayuntamiento inició este 2021 con una deuda viva de algo menos de 28,9 millones de euros, lo que se traduce en un índice de endeudamiento del 46,6 %. Este nivel, como el interventor se encarga de recordar, queda muy «lejos del 110 % a que se refiere el artículo 53 del Real Decreto Ley 2/2004, de 5 de marzo, reguladora de las haciendas locales y por debajo del 75 % previsto para solicitar autorización al órgano de tutela».
Si se cumplen las previsiones para este año, a finales del ejercicio el endeudamiento habrá subido al 51,1 %, tomando como referencia los recursos corrientes liquidados en 2020. En este supuesto, la deuda viva del consistorio iniciará 2022 por encima de los 31,7 millones de euros, según siempre las previsiones presupuestarias. De esta forma, la factura financiera por ciudadano, que al comienzo de este ejercicio se situaba en los 430 euros por persona, alcanzará a finales de año los 473 euros por empadronado.
En el informe de Intervención que acompaña al expediente de las cuentas municipales para este 2021 se recoge que el préstamo se contratará por un plazo de 11 años y no se empezará a devolver hasta 2022. Así, el Ayuntamiento de Sagunt soporta en este ejercicio unas cargas financieras que superan los 5 millones de euros, entre la amortización de las 14 operaciones de crédito que arrastran las arcas municipales y el pago de los intereses, que suponen 462.000 euros.
Préstamos de 2004 y 2006
Este número se verá reducido a lo largo del presente ejercicio, ya que la intención municipal es cancelar tres préstamos, uno de los cuales de remonta a 2013 y los otros dos de mucho antes, concretamente de 2004 y 2006. En cualquier caso, la operación más antigua que sigue pendiente de cancelar es la contratada también en 2004 que sirvió para la adquisición del edificio Bancaja en Camí Reial. Ese préstamo todavía tiene pendiente de amortización cerca de 1,3 millones, casi la mitad del total, y se acabará de pagar en 2035, o esa es al menos la previsión.
En cuanto al crédito que más lastra las cuentas de este año, a la cabeza se encuentra el contratado en 2018, del que este ejercicio se pagarán entre amortización e intereses un total ligeramente superior a los 800.000 euros.
