El Ayuntamiento de Sagunt ha aprendido por las malas que no puede confiar en la dirección general de la Costa y el Mar para defender sus intereses en determinados asuntos. El más evidente es el Malecón de Menera, donde el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico está en su segundo intento de eliminar la protección que le da su condición de dominio público marítimo terrestre (DPMT), con lo que el consistorio se volvería a enfrentar con una demanda de expropiación por encima de los 100 millones de euros por estos 70.000 metros cuadrados en primera línea de playa.
En un asunto cuyo origen su remonta al 11 de agosto de 1902, cuando la compañía minera Sierra Menera obtuvo la autorización para construir un embarcadero de minerales en la playa del Port de Sagunt, el próximo paso lo dará el consistorio con la presentación de alegaciones contra el nuevo deslinde que tramita la Demarcación de Costas de València. La delimitación elegida es la misma que una sentencia ya tumbó por no ajustarse a la Ley de Costas, un impedimento que no hay constancia que se haya superado en este segundo expediente.
De hecho y según confirman desde el organismo estatal a Levante-EMV, «la resolución de la dirección general de la Costa y el Mar -en referencia al deslinde que se abrió a información pública a principios de este mes-, considera que, sin prejuzgar lo que resulte de la tramitación del expediente, procede, a la vista del informe preliminar redactado en noviembre de 2019, incoar el deslinde con la delimitación que figura en el plano de enero de 2014 aprobado por la orden ministerial de 30 de junio de 2014».
Esta última fue la que tumbó la Audiencia Nacional bajo el argumento de que Costas «no había efectuado ningún análisis, estudio o informe previo sobre las características naturales de los terrenos y si habían desaparecido las condiciones físicas previas que habían motivado la calificación de dicho terreno como dominio público marítimo terrestre».
Sin embargo, Costas reconoció en noviembre del pasado año que todavía no disponía «de los análisis ni de la clasificación granulométrica» del Malecón de Menera y ahora se aferra e un informe preliminar disponible desde 2019, cuando desde el ayuntamiento se reconoce que «no tenemos constancia de que se haya profundizado en las catas que ya hicimos desde el consistorio y que dejaban muy claro que esos terrenos se habían ganado al mar», que es una las características que configuran el DPMT.
Así lo reconoce el concejal de Urbanismo, Quico Fernández, quien insiste en que «este asunto es muy oscuro. Es un misterio indignante por qué Costas reitera una delimitación que la Justicia ya tildó de arbitraria. Ya es momento -añade el exalcalde- de que alguien en el ministerio dé una explicación política sobre el empeño en favorecer intereses de particulares». Fernández apunta que «sería miserable que el empecinamiento de Costas fuera para eludir la expropiación», después de que todo ese asunto se enquistara a partir de la sentencia civil que en 2010 reconoció la propiedad privada del Malecón, un procedimiento «en el que el ministerio no defendió como debía los intereses generales».
Punto partida
Por su parte, su sucesor en la alcaldía de Sagunt, Darío Moreno, se muestra más conciliador al apuntar sobre la propuesta de deslinde que «se trata de un punto de partida, que Costas está abierto a modificar. El procedimiento dura unos dos años, así que, a partir de este comienzo con el que no estamos de acuerdo, veremos cómo acaba el proceso».
