Peligrosa moda de todos los veranos

Colas de bañistas para saltar desde el acantilado del Tangó en Xàbia

La masificación también llega ya a actividades de riesgo como la de lanzarse al mar desde «trampolines» naturales de roca

Bañistas sobre el saliente de roca convertido en "trampolín"

Bañistas sobre el saliente de roca convertido en "trampolín" / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Un clásico del verano: los peligrosos saltos al mar desde los acantilados de Xàbia. Hasta ahora no eran muchos los osados o imprudentes que se encaramaban en el «trampolín» natural de roca y se lanzaban sin pensárselo dos veces. Pero esta actividad de riesgo también se masifica. Los acantilados se han convertido en un parque de atracciones.

Un joven se lanza al mar

Un joven se lanza al mar / A. P. F.

Multitud de bañistas

Lo que son las modas. La antigua plataforma de salvamento de náufragos del escarpado litoral del Tangó de Xàbia tiene ahora un uso muy distinto. Si antes los náufragos se agarraban a tierra como a un clavo ardiendo, ahora quienes trepan hasta este saliente lo que hacen es darse impulso y saltar al mar. Hay hasta cola. En las imágenes tomadas ayer, se ve a una multitud de bañistas. Saltan e inmortalizan el momento con el móvil.

Numerosos bañistas encaramados en el acantilado

Numerosos bañistas encaramados en el acantilado / A. P. F.

Antes los bañistas llegaban a esta recóndita costa a pie por una senda colgada del acantilado. Ahora lo tienen más fácil. Flotillas de kayaks surcan estas aguas. Este punto es una de las paradas de las excursiones.

El vértigo de los saltos

El vértigo de los saltos / A. P. F.

El salto desde arriba es de auténtico vértigo.