Homenaje al arqueólogo de Xàbia que vela por los «tesoros»

Joaquim Bolufer, que ahora se jubila, ha defendido con enorme sensibilidad el patrimonio en sus 27 años de director del museo

Joaquim Bolufer, en el centro, junto a los compañeros que le dieron el homenaje sorpresa

Joaquim Bolufer, en el centro, junto a los compañeros que le dieron el homenaje sorpresa / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Un homenaje sencillo y de mucha estima. Sus compañeros le dieron el viernes una fiesta sorpresa. «¿Y Ximo?» Él no bajaba. Seguía haciendo faena en su despacho del museo Soler Blasco. Hubo que subir a llamarlo y decirle que tenía una visita. Bajó, por fin, y se encontró el pequeño homenaje que le habían preparado sus compañeros.

Joaquim Bolufer, el arqueólogo cercano, quien ha ejercido el oficio sin darse tono y con una enorme sensibilidad por el patrimonio, se jubila. Ha sido director del museo de Xàbia durante los últimos 27 años. Y lo ha convertido en un lugar imprescindible de visita. Sus colecciones arqueológicas (extraordinaria la de ánforas y anclas romanas) muestran la gran riqueza histórica y cultural de este pueblo. El museo recibió el pasado año nada menos que 23.000 visitas. Un hito.

Gran labor cultural

Joaquim Bolufer ha velado por los «tesoros» grandes y pequeños. Cualquier hallazgo, por insignificante que parezca, revela un retazo de la historia de Xàbia. Y eso es lo que este arqueólogo ha logrado que, poco a poco, todos entendieran. Ha desarrollado una gran labor cultural, y ha hecho mucha, muchísima, pedagogía.

Entre los grandes «tesoros», está, claro, el de las 300 monedas romanas de oro halladas en la bahía del Portitxol. La labor de Ximo ha sido clave para salvaguardar el patrimonio.