Microparques de plantas autóctonas y fachadas convertidas en jardines verticales, las ideas de los jóvenes frente a la emergencia climática

Calp, municipio que es el Observatorio de Ciudades Resilientes y Sostenibles, acoge la deliberación final del concurso escolar #goCalp convocado por Global Omnium

Daniel Negre, de 14 años y perteneciente a la Associació Valenciana d'Altes Capacitats, se alza con el primer premio y Darío Morato, Félix Vivó y Víctor Patón, de Comenius Centro Educativo de València, logran el accésit

Los jóvenes premiados en el concurso #goCalp junto a los miembros del jurado

Los jóvenes premiados en el concurso #goCalp junto a los miembros del jurado / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Los jóvenes han interiorizado la urgencia de tomar medidas contra el cambio climático. Lo tienen tan asumido que, a veces, incluso sin proponérselo, responden de forma brillante. "En el ámbito económico, nos vemos verdes", ha contestado Félix Vivó (ha defendido con Darío Morató y Víctor Patón la propuesta "Jardins Bifields" de renaturalizar las ciudades y atemperar las temperaturas) cuando Bárbara Campos, una de las expertas en emergencia climática y miembro del jurado del concurso #goCalp, le ha preguntado esta mañana sobre si junto a sus compañeros había estudiado la viabilidad económica de su propuesta. Y, sí, la contestación daba en el clavo. En economía, urge ser verdes. Y esa es la filosofía de #goCalp, un concurso escolar convocado por Global Omnium en el que los jóvenes dan vía libre a su creatividad y talento para hacer frente al cambio climático.

La Casa Nova de Calp, una histórica masía desde la que se domina todo el término municipal, ha acogido esta mañana la deliberación y entrega de los premios de este certamen que fomenta la sostenibilidad y que da cancha a los jóvenes (ellos deben liderar el cambio de paradigma económico y social). Calp es la sede del Observatorio de Ciudades Resilientes y Sostenibles. Han llegado a la final dos magníficas propuestas. De hecho, Juan Luis Pozo, director de sostenibilidad de Global Omnium y patrono fundador del Observatorio de Ciudades Resilientes y Sostenibles, ha utilizado un término deportivo para explicar lo difícil que lo ha tenido el jurado: "Se ha resuelto por la foto finish".

Daniel Negre expone su propuesta de introducir biodiversidad en las ciudades

Daniel Negre expone su propuesta de introducir biodiversidad en las ciudades / A. P. F.

El premio lo ha logrado Daniel Negre, de la Associació d'Altes Capacitats de València. Daniel, de 14 años y estudiante de 3º de ESO en el colegio Santo Tomás de Villanueva, ha presentado una propuesta para promover la biodiversidad en las ciudades. La exposición ha sido brillante. El desarrollo informático de su idea (Daniel quiere ser ingeniero informático) ha suscitado la admiración de jurado. Se ha documentado a fondo. Ha planteado crear "microparques" con plantas autóctonas en las ciudades. Quiere que su idea sea exportable a todas las urbes. Plantea colocar maceteros creados con material reciclado (el concejal de Medio Ambiente de Calp, Pere Tur, ha sugerido que podrían ser de arribazones de posidonia oceánica) en las calles. Ha defendido que las especies botánicas autóctonas están adaptadas al clima y generan en sus raíces vida microbiana que también enriquece la biodiversidad de los entornos urbanos. Esos maceteros funcionarían como conectores con los parques. Mejorarían la calidad del aire y también mitigarían enfermedades como el asma o las alergias.

Víctor Patón, Félix Vivó y Darío Morato explican su proyecto de jardines verticales

Víctor Patón, Félix Vivó y Darío Morato explican su proyecto de jardines verticales / A. P. F.

Este alumno ha desarrollado detalles muy concretos. Ha hablado de que los "microparques" podrían apadrinarlos los vecinos (así se genera cohesión social) y ha concretado el posible coste económico (12.910 euros) de colocar 34 de estos maceteros en una ciudad. Que este chico de 14 años hiciera números y ahondara en la viabilidad económica ha sido uno de los puntos a favor de su propuesta.

Mientras, el accésit ha sido para Darío Morato, Félix Vivó y Víctor Patón, de Comenius Centro Educativo de València. También se han estrujado los sesos para encontrar la forma de hacer más sostenibles y verdes las ciudades. Han llevado un paso más allá el concepto de los jardines verticales. Han ideado unas estructuras hexagonales en las que arraigarían las plantas también autóctonas. Esos hexágonos revestirían las fachadas. La vegetación absorbe el CO2 y regula la temperatura. También han diseñado "bioestores" para tamizar la luz que entra en los edificios. Estos alumnos han subrayado que su propuesta "mejora la calidad del aire, hace que las temperaturas sean más soportables y mejora también la calidad de vida". También han incidido en el reclamo turístico de esos edificios de fachadas ahora anodinas que reverdecerían las ciudades.

El jurado lo han integrado Elvira Carles, de la Fundación Empresa y Clima, los citados Bárbara Campos y Juan Luis Pozo, el concejal de Territorio de Calp, Juan Manuel del Pino, José Alberto Mut, de Global Omnium, y Josabel Belliure, doctora en Ciencias Biológicas y profesora de Ecología. Todos han recalcado que las dos propuestas eran magníficas. También han señalado que tenían el punto de conexión de la urgencia de renaturalizar las ciudades y hacer más amables, saludables y verdes espacios urbanos ahora hostiles y ásperos.

"Nos vemos verdes"

Las ciudades, en arquitectura y planificación urbana, han borrado la naturaleza. En la tradición hay soluciones tremendamente modernas. Aquella costumbre de colocar macetas en los alféizares y balcones y de regar y cuidar las plantas y las flores se ha perdido. El vértigo de la ciudad ha marchitado esa nota de mundo rural y de pueblo que había en los barrios. Ahora urge recuperar la naturaleza urbana y la cohesión vecinal. Los jóvenes lo tienen clarísimo. Hay que escuchar incluso aquello que dicen sin pensárselo mucho: "En el ámbito económico, nos vemos muy verdes".