De convento abandonado a centro cultural en Chelva

La Fundación María Antonia Clavel logra que la Orden Franciscana ceda este espacio para cursos, talleres y jornadas

Vista aérea del convento de los Franciscanos en Chelva, que ahora gestionará la Fundación Maria Antonia Clavel.

Vista aérea del convento de los Franciscanos en Chelva, que ahora gestionará la Fundación Maria Antonia Clavel. / L-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

Llevaba abandonado en Chelva más de veinte años. Un inmueble mítico en la Serranía, integrado en la memoria colectiva y a los pies del histórico Camino Real entre València y Madrid. El Convento de los Franciscanos vuelve a la vida gracias a la Fundación María Antonia Clavel, que suma un nuevo espacio para la difusión del patrimonio y la cultura serrana. A través de un convenio de cesión podrá hacer uso del Convento de los Franciscanos para fines culturales, un trabajo que llevan desarrollando desde hace años en parte del Palacio Vizcondal de Chelva. 

La Fundación ha firmado un documento por el que la Orden Franciscana ha aceptado la cesión de este espacio durante diez años. Los últimos frailes del convento se marcharon hace más de 20 años y, desde entonces, este espacio no ha tenido ningún uso. Más bien al contrario, ha sufrido diversos robos y expolios a lo largo de estos años pese a que la orden lo vació prácticamente. Ahora, la Fundación ha llevado a cabo tareas de mantenimiento y reparaciones de algunos desperfectos, como arreglar la instalación eléctrica y la de agua y han instalado una alarma y cámaras de vigilancia para evitar más intromisiones. 

Patio interior del Convento de los Franciscanos de Chelva, que ahora gestionará la Fundación María Antonia Clavel.

Patio interior del Convento de los Franciscanos de Chelva, que ahora gestionará la Fundación María Antonia Clavel. / FMAC

Todo para llevar a cabo en este lugar cursos, talleres, conferencias y ponencias así como visitas guiadas por este espectacular convento que data del siglo XIV y, más concretamente, del año 1390. Según explica el arqueólogo y director cultural de la Fundación María Antonia Clavel, Juanjo Ruiz, el emblemático lugar tiene cinco hectáreas de extensión y una muralla que marca todo el perímetro. Además, se conservan las cuevas originales donde se instalaron en sus inicios los monjes ermitaños y alrededor de las cuales se levantó el recinto religioso. Hay un gran referectorio y un claustro además de una iglesia que data del siglo XVI, del gótico tardío y fachada renacentista, pero que fue restaurada a principios del siglo XX y que se rehabilitó sobre la anterior, una vez la orden franciscana quiso volver tras haber sido expulsados con la desamortización

De hecho, Ruiz subraya que las relaciones en estos meses para lograr esta cesión han sido más que buenas. La Orden Franciscana de la Observancia -la rama que se instaló en este lugar y que fundó en este lugar su primer convento- se ha mostrado predispuesta a permitir su uso a esta fundación. El convento depende del de Santo Espíritu de Gilet, pero las negociaciones se han llevado a cabo con los responsables de la orden en Madrid. 

Ahora, la intención de la Fundación María Antonia Clavel es organizar estancias y cursos sobre arqueología y patrimonio. El pabellón de viviendas y habitaciones de los frailes está en perfecto estado, por lo que es más que posible usarlo también para dormir allí en el marco de estos eventos que organice la propia fundación. 

Cuevas de los primeros ermitaños que fundaron el convento de los Franciscanos en Chelva.

Cuevas de los primeros ermitaños que fundaron el convento de los Franciscanos en Chelva. / FMAC

«Para nosotros, tener esta cesión del convento supone seguir y mantener el fin original de la fundación, que es recuperar el patrimonio cultural chelvano. Ahora nos metemos de lleno en recuperar este histótico, singular y significativo edificio que es tan entrañable para la población chelvana, porque va a pasar de encontrarse en situación de abandono a darle un uso cultural», explica Ruiz a este diario. 

Además, también celebra que con el Convento de los Franciscanos se amplíe la oferta de visitas guiadas de Chelva, ya que la fundación promueve también las excursiones por el municipio de las tres culturas, la ruta del agua y la de las ermitas, por lo que ahora se podrá también conocer este convento del siglo XIV. Se encuentra entre Chelva y Tuéjar, en mitad de la naturaleza, por lo que además de su valor histórico es también un retiro espiritual.