La fiesta de la educación privada

Maria José Muñoz

Esta semana mi familia asistió atónita a la entrega de premios a la excelencia académica de la ESO de la Comunidad Valenciana. En lugar del homenaje a la enseñanza esperado nos encontramos con un desfile promocional de escuelas de titularidad privada. Nos sorprendió que aunque el 68% de los alumnos de la ESO pertenecen a la escuela pública, solamente se llevaron el 39% de los premios a la excelencia. Tanto el porcentaje de centros que conceden matrículas como la media de dieces por centro son mayores en la titularidad privada.

Pero, ¿refleja esto el nivel académico de las escuelas o es una muestra más del inflacionismo de las notas en la educación privada? Recomiendo la lectura del informe ‘Notas de acceso a la universidad: ¿Son equitativas?», del Observatorio del sistema universitario (2023), en el cual se objetiva cómo los alumnos de las escuelas privadas obtienen notas sustancialmente más altas que luego no se ven reflejadas en la EBAU, pero sí les ayudan a entrar en la carrera deseada (además de dar prestigio a sus centros). Es exactamente lo que se vio ese día. La inequidad en la educación.

Saliendo del acto mi hija me preguntó: ¿La Conselleria de Educación se da cuenta? ¿Y no hace nada? No supe qué contestar. ¿Que no les importa? ¿Que los que deciden no hacen uso de la educación pública, aunque la gestionen?.