Tomates como melones para reivindicar la agricultura ecológica en Paterna

Un tomate es un tomate sea grande, pequeño, verde o rojo. Al menos, es lo que la vista percibe cuando fija su foco en este fruto, pero un tomate en el huerto ecosocial Multiverso del CEM Granja Julia de Paterna es mucho más. Significa la constatación de que "la agricultura ecosocial y sostenible puede alimentar al mundo sin necesidad de químicos" y también implica la "historia colectiva" de una comunidad; el respiro de unos jóvenes "desterrados y expulsados" y la vuelta a la conexión con el ciclo de la naturaleza.

¿Qué manos hacen los tomates de la Granja de Julia en Paterna? El proyecto ecosocial desarrolla desde hace un tiempo el huerto "multiverso", atravesado por una perspectiva social y medioambiental. Los tomates que han crecido este año y que la entidad está vendiendo pesan más de un kilo y miden como un melón.

Más allá de lo espectacular de estas dimensiones, "que darían para récord Guinness", comentan desde la asociación, lo que se constata es que "la agricultura ecológica sí puede dar de comer al mundo, en contra de aquella creencia que surgió en los años 70 con la industria química de la agricultura que menosprecia los procesos sostenibles", razonan, dando respuesta a la primera perspectiva del proyecto, la medioambiental.

Estos tomates que han crecido sanos y de grandes dimensiones son la constatación, según la entidad de Paterna, "de que la agricultura ecológica puede y debe ser la alternativa real. Es viable. El producto sale sano y grande y se trabaja como en los bosques, que son globalmente calificados como los pulmones verdes del mundo", añaden.

¿Qué es trabajar cómo los bosques? Desde el huerto multiverso explican que se trata de que la naturaleza siga su curso. Por eso, las especies que tal como crecen acaban su temporada en el declive, se recuperan como alimento para los tomates. "Los restos orgánicos que utilizamos, el abono, son las plantas que ya han cumplido su curso, los rstos de poda y el compost de alimentos". Es un círculo de consumo, restos, abono y vitamina para nuevos alimentos.

"Estos tomates están hechos en comunidad"

Pero la agricultura ecológica no es la única reivindicación en el Centro de Educación Medioambiental Granja de Julia. Esos tomates, tan grandes que podrían batir récords, "los están haciendo los chavales que nadie quiere, los menores con los que trabajamos del barrio de la Coma" bajo la coordinación de Mamadou, un joven refugiado de Guinea Conakri a espera de asilo internacional que lleva el huerto cada día.

"Este tomate no es solo un tomate, es quien lo hace y cómo se desarrolla y ahí tiene que ver que la comunidad está implicada en este tomate", comentan desde la asociación. Jubilados activistas, jóvenes voluntarios y menores "expulsados de los institutos que estamos vinculando al medio natural" se vuelcan para alimentar y hacer crecer la cosecha con sombras, alimentos (en forma de compost) y un riego adecuado y sostenible.

Son una comunidad heterogénea que rema en una misma dirección. "Todos trabajamos con las manos para que los tomates salgan y todos salgamos ganando". Desde el CEM Gran Julia de Paterna 'alimentan al mundo' con la agricultura ecosocial e implican a la comunidad en el crecimiento de la fruta. Eso, dicen, es del todo una revolución medioambiental.