Alfara del Patriarca suspende hasta dos años las licencias para construir residencias y viviendas en los bajos

El ayuntamiento quiere reflexionar sobre el modelo de municipio que buscan y definir las modificaciones necesarias en el PGOU para garantizar casas para los vecinos

Una imagen del casco urbano de Alfara del Patriarca.

Una imagen del casco urbano de Alfara del Patriarca. / A.A.

Violeta Peraita

Violeta Peraita

"Respirar para definir los cambios que queremos hacer en el plan urbanístico local". Ese es el objetivo que tiene el ayuntamiento de Alfara del Patriarca que, como otros municipios y ciudades, teme que el mercado acabe engullendo las casas para vivir y el pueblo de l'Horta Nord se quede sin inmuebles para sus vecinos y vecinas. Es el miedo que tienen porque ya está ocurriendo y "a no ser que te gastes una pasta, es difícil encontrar una vivienda en alquiler o compra a un precio asequible", señala el alcalde, Jaume Martínez (PSPV).

Por eso, el ayuntamiento no dará licencias de construcción para residencias de estudiantes en las zonas de expansión del casco y zona abierta (pues ya restringieron levantar edificios para este uso en el casco urbano del municipio) ni tampoco para convertir bajos diáfanos, destinados tradicionalmente al comercio local, en futuras viviendas. Es un paso más a las limitaciones para utilizar el municipio para otros usos que no sean la vivienda y la vecindad. El consistorio ya puso coto a las residencias en el casco urbano y ahora lo hace también en zonas de expansión, para pensar si cabe modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para ubicarlos en otras partes, como podría ser los polígonos industriales.

Por otra parte, el consistorio tampoco dejará reconvertir los bajos diáfanos, que tradicionalmente están destinados a usos comerciales, en viviendas; una práctica que prolifera en las ciudades y que no quieren que sea habitual en Alfara. "Somos un término municipal pequeño y si transformamos bajos comerciales en vivienda, nos quedaremos sin comercio local, razona Martínez.

La casuística de este municipio de la comarca de l'Horta Nord es especial. Al albergar la universidad CEU Cardenal Herrera tiene también, además de la demanda de vivienda de familias que viven en la zona, mucha de vivienda de estudiantes universitarios. Sin embargo, las dimensiones de la localidad y el estado actual del mercado inmobiliario, tensionado cada día más, hacen difícil que continúe habiendo un equilibrio entre la ciudadanía local y los habitantes pasajeros. Por eso suspenden cautelarmente las licencias. "Respirar para definir. No queremos que la vorágine constructiva y social se nos lleve por delante", apunta el alcalde.

Una promoción de 40 viviendas y Plan Vive

El alcalde Jaume Martínez señala que el ayuntamiento busca soluciones para poder ofrecer vivienda para familias en el pueblo. "Nos hemos adherido al Plan Vive de la Generalitat Valenciana, tenemos un solar perfecto para vivienda protegida", cuenta. Además, ya se ha construido una promoción de 40 viviendas y otra se iniciará próximamente. Con todo, lamenta el primer edil que "esto no es suficiente para destensionar el mercado dela vivienda y además, no sabemos quién compra esas viviendas, si son vecinos y vecinas o inversores".

Martínez remite a la publicación del Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) que informa del acuerdo al que llegó la corporación en el último pleno de junio y que afirma la "suspensión cautelar de la tramitación y el otorgamiento de licencias de obra y actividad para uso residencial comunitario (es decir, residencia de estudiantes); para las que busquen acogerse al uso educativo cultural pese a estar en otra zona y las que pretenda el cambio a vivienda de plantas bajas diáfanas que se destinaban a otros usos".

El motivo: "priorizar, en los términos empleados en dicha modificación por la corporación, la vivienda familiar, y por tanto, la vecindad material". El consistorio considera que este, el de la vecindad, es el carácter definitivo del municipio y por eso cree que conviene "plantearse una nueva modificación de las normas urbanísticas" para que solo se puedan construir reidencias en zona comunitaria educativo-cultural y se sopese la posibilidad "de extenderlo a alguna otra zona del municipio en que resultase apropiado a la finalidad indicada". En este sentido, el alcalde cree que los polígonos industriales podrían ser un buen lugar.

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