Entrevista | Guillermo Luján Alcalde de Aldaia

Guillermo Luján: "Hay que ejecutar el desvío del Barranc de la Saleta; no podemos esperar a una tragedia"

El alcalde de Aldaia (PSPV) afronta su tercer mandato al frente del ayuntamiento tras revalidar la mayoría absoluta en las elecciones de 2023. El primer edil afronta una nueva etapa en la que confía que vean la luz algunos proyectos históricos como el proyecto de desvío del Barranc de la Saleta

Hablamos de las obras de la nueva biblioteca municipal, de su relación con el Consell de Carlos Mazón y de las inversiones que quedaron en el aire tras el cambio de gobierno en la Generalitat Valenciana

El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján.

El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján. / Daniel Tortajada

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Afronta usted su noveno año al frente del consistorio. Imagino que eso agiliza mucho la puesta en marcha de sus políticas...

Es verdad que la experiencia, y sobre todo la gran confianza que tenemos de la ciudadanía, permite impulsar de una manera más ligera los proyectos sin perder de vista que los procedimientos y la administración tiene ciertas limitaciones que hace que las cosas no vayan tan rápido como nos gustaría.

¿Cuáles son los desafíos para este tercer mandato?

Desde 2015 llevamos impulsando la nueva biblioteca y si no hay ningún imprevisto en 2025 se podrá finalizar el proyecto más emblemático y más determinante en el conjunto del espacio público. Por eso comentaba la dificultad de la administración. Además, hay otros proyectos muy importantes y muy ilusionantes, como el parque empresarial o el cinturón verde y de momento todo va encaminado para poder ejecutarlos esta legislatura.

Usted ha resistido el avance del Partido Popular en la provincia y ha conservado la mayoría absoluta. ¿Le genera presión?

No. Yo creo que igual tiene que ver con el estilo de hacer política. Yo me defino como un autónomo alcalde que tiene la convicción de que cada día hay que pelear para atender todas las necesidades del municipio. Pero también como un alcalde autónomo en el sentido de que para mí la prioridad ha sido Aldaia por encima de cualquier cuestión. Si ha hecho falta reivindicar contra el Estado o contra el gobierno autonómico lo hemos hecho. Y creo que esta vocación transversal de priorizar Aldaia por encima de todo ha hecho que los vecinos depositen su confianza en mí.

Hablaba usted de la biblioteca. ¿Cómo evoluciona ese proyecto?

 Pues por suerte, después de muchos devenires y dificultades las obras van 'como un cohete', ahora que está de moda hacer ese símil. Llevamos de 2015 con la redacción del proyecto y, si no hay ningún imprevisto, este mandato estará listo y podremos disfrutar del que creo que es el equipamiento municipal más importante, sobre todo por la falta que hacía, y que va a ser un referente, no solo en Aldaia sino también en el resto de municipios.

El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján.

El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján. / Daniel Tortajada

Otra infraestructura necesaria y que quedó pendiente es la ampliación de la residencia que comprometió el Botànic

Ojalá estuviera pendiente. De momento, a fecha de hoy lo que sabemos es que está paralizado. No tenemos la certeza de si va a ir adelante y tenemos una gran incertidumbre y una gran preocupación porque es necesario. El envejecimiento de la población es indiscutible. Y equipamientos como centros de día o residencias son esenciales. No somos el único municipio que tiene una situación como esta, por tanto, es una problemática autonómica en la que estamos implicados y afectados. Pero nosotros insistimos en la necesidad de que se implemente ese proyecto que estaba a punto y que ahora mismo no sabemos si finalmente se va a poner en marcha o no.

Entonces, ¿está afectando el cambio de color en el Consell y en la Diputación?

Bueno, yo creo que el elemento más determinante que evidencia el cambio es el tema de la residencia. Estábamos preparando los trámites para iniciar las obras y entonces se produce el cambio de gobierno y empieza una fase de incertidumbre y desinformación. Sabemos que han dicho que no tienen permiso para iniciarlo de forma inminente, pero tampoco tenemos la certeza de que se vaya a hacer. Por otro lado, vemos que el grado de ejecución de fondos europeos de la Generalitat está en un porcentaje muy bajo. Se devuelve dinero a Europa por no ejecutarse obras mientras nuestra actuación, que era de siete millones de euros, estaba adjudicada. De momento hay mucha incertidumbre y sobre todo preocupación, porque nadie nos ha dicho tranquilos, de una manera u otra se hará. Eso no lo hemos tenido y es lo que creo necesario, trasladar la tranquilidad de que de una manera u otra se hará.

¿Está siendo fluida la comunicación con la Generalitat?

Hay una comunicación suficiente. Tampoco en un año de plazo podemos hacer una evaluación tan generalista. Es evidente que con el gobierno del Botànic teníamos una comunicación más formal. Pero sí que es verdad que es curioso que, por ejemplo, en el caso de la residencia, la Directora General de Infraestructuras se reunió con el portavoz del Partido Popular de Aldaia y no se reunió conmigo. Simplemente me llamó por teléfono para decirme que no estaba previsto hacer las obras. Estas cuestiones creo que por respeto institucional son mejorables.

Uno de los temas que ha marcado este primer año de nuevo gobierno ha sido la reversión del hospital de Manises, algo que ustedes estaban reclamando. Su municipio ha sufrido especialmente el desmantelamiento de servicios públicos como el servicio de especialidades... ¿Confía en que haya un cambio de cara al futuro?

Que el servicio de Manises sea público cien por cien es una noticia muy positiva. Eso abre un horizonte distinto. Ahora estamos expectantes porque ha habido una reordenación del mapa sanitario y no sabemos a efectos prácticos cómo va a repercutir. Somos positivos y optimistas y nos parece bien la reversión, pero tenemos la cuestión del centro de especialidades, que desde que se pasó a la gestión privada se cambió quitó el servicio a muchos usuarios de poblaciones cercanas que ya no lo utilizaban. Creo que es una buena oportunidad para reorganizarlo y optimizar un recurso sanitario que tiene la conselleria en Aldaia que favorece el bienestar de todos.

Otro problema histórico de Aldaia ha sido el tema del transporte público. ¿Cómo valora la licitación del nuevo contrato?

En principio es una licitación que probablemente resuelva muchos de los problemas, sobre todo de la calidad del servicio y del equipamiento de los transportes. Pero sigue habiendo una carencia importantísima porque la conexión de Aldaia con València y con el área metropolitana es básicamente en autobús desde que se cortó la C3 por el tema del AVE. Eso depende del Gobierno de España y es una necesidad importantísima. Necesitamos que se vuelva a algo que teníamos hace muchos años cuando ir al centro de València costaba 13 minutos y ahora son 30, 40 o 50 minutos, según el día. La C3 es importante, así como otras medidas que están incluidas en la hoja de ruta del plan metropolitano de movilidad que implementó el anterior gobierno y que ahora la única información que tenemos es que van a revisarlo.

Respecto a polígonos industriales, ¿cómo evoluciona el proyecto del Parque Comarcal de Innovación Pont dels Cavalls?

Este es un proyecto muy importante porque va a ser un punto de atracción de actividad empresarial que va a beneficiar mucho tanto a Aldaia como a todo el área metropolitana. La previsión es que en 2025 Consum, la empresa valenciana tractora de este proyecto, empiece las obras. Esta misma semana se ha hecho público que Meridia ha anunciado la adquisición de 270.000 metros cuadrados y hay distintas empresas y proyectos empresariales que están interesados. Es un proyecto que tiene una hoja de ruta concreta y a corto plazo en el que hay que tener en cuenta dos datos. Primero, que cuenta con un millón de metros cuadrados, que es como la mitad del casco urbano de Aldaia, y segundo, que se estima una inversión conjunta de 500.000.000 euros. Todo eso cumpliendo con los criterios de urbanismo sostenible.

El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, posa para Levante-EMV en el Barranc de la Saleta.

El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, posa para Levante-EMV en el Barranc de la Saleta. / Daniel Tortajada

No podemos terminar sin hablar del tema que está marcando la agenda de estos últimos días. Ustedes aprobaron en el último pleno pedir al Consell que desbloquee el proyecto del desvío del Barranc de la Saleta y la CHJ ya ha advertido que asumirá las obras solo si respetan su proyecto. ¿Cómo encajan ustedes este anuncio?

Estamos muy preocupados porque estamos muy cerca del objetivo, que es la ejecución de ese proyecto que se inició en 2006. Se expropiaron los terrenos en el tramo de Xirivella, que son justamente los que ahora son motivo de discrepancia entre la Generalitat y la CHJ sobre cómo se aborda ese tramo. Todos los alcaldes y alcaldesas de Aldaia han defendido desde el primer momento este proyecto y desde 2006 hemos tenidos gobiernos autonómicos y del Estado de distinto color político que han estado sensibles, pero nunca se ha podido ejecutar. Ahora, lo que está bloqueando el proyecto es un informe que resuelve de manera distinta el tramo de Xirivella, que si subterráneo o descubierto. Nosotros lo que pedimos y rogamos, tanto al Gobierno de España como al de la Generalitat, que en este caso tiene la pelota en su tejado para cuidar de la ciudadanía, es que es importante ejecutarlo porque cada vez que hay una DANA se producen en Aldaia graves daños personales y no podemos esperar a que un día haya una tragedia. Es el momento y la oportunidad. Estamos muy cerca y confío que en los próximos días la Generalitat lo resuelva favorablemente.

¿Es usted optimista?

Como me has dicho al principio, es la tercera legislatura y ya he visto un poco de todo, por lo que ahora mismo soy prudente. Confío en que no puede ser de otra manera y no se puede justificar que ahora que hay una oportunidad no se ejecute un proyecto que lo que pretende es vigilar la seguridad de las personas. Es necesario que se implemente y no entendería cualquier otra medida que no fuera ejecutar ese proyecto. La cautela que me da la experiencia me hace ser prudente hasta tener la certeza de que se va a poder ejecutar.