Un colectivo gitano de la Coma reclama un local para atender a menores del barrio

La asociación Kali Yag lleva años tratando de conseguir un bajo para refuerzo escolar que evite el abandono al pasar a la ESO

La conselleria de Vivienda asegura que estudiará la cesión de un espacio

Asesoramiento para realizar trámites administrativos en un bar.

Asesoramiento para realizar trámites administrativos en un bar. / K.Y.

Violeta Peraita

Violeta Peraita

La asociación Kali Yag de intervención en el barrio de la Coma de Paterna trabaja para eliminar el antigitanismo y divulgar la cultura romaní. Además, realizan acciones semanales enfocadas a evitar el abandono escolar en esta zona de Paterna, con mayoría de población gitana y a ayudar a los vecinos y vecinas a realizar trámites administrativos tales como la solicitud del Ingreso Mínimo Vital (IMV), la Renta Valenciana de Igualdad o la declaración de la renta.

Una función social que realizan desde hace 10 años literalmente donde pueden. Y es que, Kali Yag no tiene local en el barrio, por lo que ha de reunirse en la calle, en los bares o en sus propias casas para atender al vecindario.

Llevan así desde hace más de cinco años cuando pidieron, "por activa y por pasiva", según aseguran, al gobierno autonómico, que les concedieran uno de los bajos que tiene la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sól (Evha), dependiente de la conselleria de Vivienda, para poder realizar sus actividades en un espacio de la asociación. "Con el gobierno autonómico anterior no conseguimos absolutamente nada, ni una sola reunión", explica Manuel, uno de los integrantes de la entidad.

Señala que "siempre nos derivaban a otras entidades más grandes que sí tienen espacios en el barrio, pero era imposible disponer de él", lamenta. Ahora, desde que está el nuevo Consell, relatan de forma cronológica, "hemos tenido un encuentro con secretarios autonómicos e incluso hemos hablado con la subdirectora dela Evha", apuntan. Hace pocos días enviaron una solicitud formal para reiterar su petición de contar con un local. "Sabemos que nos están escuchando y por lo que nos han dicho, están comprometidos con nuestra labor, pero nos da miedo que se alargue siete u ocho meses. Eso es algo que no queremos", dice Manuel.

Su deseo es que en septiembre, cuando se inicie el curso, puedan tener un espacio para atender a los usuarios. "En La Coma hay cerca de 30 locales vacíos. Espacio hay y además sabemos que hace poco se han concedido locales a otras entidades", añade el de la entidad contra el antigitanismo.

Kali Yag tiene cuatro proyectos en marcha y atiende, además, trámites generales administrativos a la ciudadanía del barrio paternero. "Entre los proyectos que tenemos de educación, de ayudar a las personas gitanas a llegar a los estudios postobligatorios, de fomentar la igualdad de género y de impulsar la participación ciudadana más allá de los comicios; llegamos a unas 120 personas, además de las que vienen para asesorarse en materia de trámites de ayudas o con Hacienda", señalan desde la entidad.

La Evha ya tiene la documentación y estudiará la cesión

Desde la Evha señalan a este diario que, tras reunirse en mayo con la entidad para explicarle los pasos a seguir para solicitar un local y tras unos problemas con la ocupación de otro bajo en el barrio, recibieron ayer mismo la documentación enviada por Kali Yag para pedir de nuevo el bajo y que a partir de hoy estudiarán una posible cesión de uno de los inmuebles a entidades para fines sociales, asistenciales o de interés público en el barrio paternero.