Paterna ya se mueve a ritmo de batucada

Nace Kyomu, una agrupación de tambores a modo de terapia y empoderamiento colectivo que ya tiene casi 30 integrantes

Uno de los grupos que ensaya por la tarde en un polígono de Paterna

Uno de los grupos que ensaya por la tarde en un polígono de Paterna / M.R.

Violeta Peraita

Violeta Peraita

La iniciativa se activó a través de las redes sociales. Mary Rodríguez, una vecina de Paterna, es una enamorada de las batucadas. Ha tocado en varias a lo largo de su vida y ha sido una de sus aficiones favoritas. Pero nunca había podido hacerlo en su ciudad, pues no había agrupación formada. Entonces, escribió un mensaje en una red social anunciando que crearía una batucada e invitando a quien estuviera interesado a apuntarse.

En menos de una semana ya había más de 50 respuestas. "Tuve que hacer dos reuniones de tanta gente que había. La verdad es que no me esperaba ese número de interesados", cuenta la paternera por teléfono. La creación de la batucada, que han bautizado con el nombre japonés de Kyomu (que significa "cumplir un sueño", tal como explica), se fraguó en apenas unas semanas y a mitad de enero comenzaron los ensayos.

Uno de los grupos de ensayo de la batucada de reciente creación en Paterna

Uno de los grupos de ensayo de la batucada de reciente creación en Paterna / M.R.

Ahora son casi una treintena de personas y hacen tres turnos para ensayar por separado hasta que tengan todos los instrumentos. Porque empiezan de cero. "No tenía ni instrumentos, solo las ganas de tirar hacia delante", cuenta Mary. Por eso, han adelantado cuotas de los primeros cinco meses y van comprando poco a poco todo lo necesario para llegar a tocar todos juntos.

De momento, lo principal es conocerse, aprender y afianzar el grupo. Se reúnen cada martes en un polígono de Paterna y hacen una hora cada sección. "Es un grupo cañero y hemos hecho mucha piña. Hay gente que tiene experiencia en otras batucadas y otra que se inicia ahora. Eso es lo bonito", añade Mary.

Uno de los ensayos de la nueva batucada de Paterna

Una "vía de escape"

Su intención, cuando llegue el momento, es contactar con el ayuntamiento para que les tenga en cuenta en fiestas y eventos, así como con entidades privadas que quieran amenizar actos o fiestas. Los integrantes son diversos. Tienen desde 7 a 60 años y vienen con historias dispares. Hay quien nunca ha tocado un tambor hasta una niña que tiene experiencia como tamborilera en Albacete.

Para Mary, la batucada fue una "vía de escape" en los momentos más difíciles de su vida y los ritmos fueron su evasión. "Es como una hora para ti, de desahogo, una especie de gimnasio de ritmos", añade. Espera que como fue para ella, para los integrantes de Kyomu la experiencia sea un espacio seguro donde dedicarse tiempo a si mismos y al conjunto. De momento, aunque están en sus inicios, ya están "cumpliendo un sueño", como su propio nombre indica.

Suscríbete para seguir leyendo