Repartir el «gordo» del sorteo del Niño tiene sus ventajas, pero también algunos inconvenientes. Ante el aluvión de peticiones para adquirir papeletas tras dar el primer premio, la Junta Directiva de la Hermandad del Sant Sepulcre modificó en febrero de 2017 el sistema de venta de lotería. Así, estableció un numero fijo de participaciones por hermano (la cofradía tiene un senso aproximado de unos 700 integrantes) y marcó unos días concretos antes de cada sorteo para que se recogiera por la sede social, y no en forma de reaprto a domicilio como antes. Tras esos días, el sobrante se ofrecía al público en general o a los hermanos que quisieran comprar más.

Meses después, la cofradía decidió dejar de participar en los sorteos semanales y solo jugar en Navidad y el Niño con el premiado 08.354. Lo que no ha cambiado es la forma de adquirir la lotería: de forma presencial en la sede social o firmando una autorización expresa a quien pase a recogerla.