El histórico depósito de agua del Puente de las Flores ya tiene protección especial

El depósito de agua situado junto al Puente de las Flores – Alcaldesa Rita Barberá pasa definitivamente al catálogo de Bienes de Relevancia Local, BRL, con la categoría de Bien Etnológico de Interés Local (BRL-EEIL). La Comisión de Urbanismo ha aprobado este miércoles la modificación del Catálogo Estructural de Bienes y Espacios Protegidos de Naturaleza Urbana de València para la incorporación de la ficha de protección BRL “Depósito de Agua situado junto al Pont de las Flores-Alcaldesa Rita Barberá”, una vez ha concluido el periodo de exposición pública del expediente de modificación.

Acaba el plazo de consultas

Se trata de un elemento del patrimonio del barrio Pla del Remei que fue construido en 1927 y se alimentaba de las aguas del margen del río Turia. El elemento no contaba con ninguna protección antes de iniciar el trámite para su incorporación al catálogo, por lo que se considera necesaria su inscripción para proteger su integridad y su valor cultural.

El periodo de consultas ha permanecido abierto durante 45 días, plazo comunicado en su momento a las administraciones públicas afectadas en la modificación puntual del Catálogo Estructural de Bienes y Espacios Protegidos de Naturaleza Urbana de València (Dirección General de Cultura y Patrimonio; Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico; Servicio de Playas, Calidad Acústica y del Aire y la Oficina de Coordinación de Obras València (OCOVAL). También se comunicó la iniciativa a la Asociación de Vecinos del Pla del Remei, en calidad de público interesado, dado que esta asociación ha demandado en repetidas ocasiones la declaración del depósito como BRL.

Aguas infiltradas del margen del río Turia

La infraestructura, construida en 1927, forma parte del patrimonio industrial de València. Es uno de los pocos que quedan de este estilo y fue testigo de la modernización de la ciudad. Tiene una capacidad de 12 metros cúbicos de agua que recogía de un pozo alimentado de las aguas infiltradas del margen del río Turia. La estructura del depósito conserva dos troneras, con un racor de gran tamaño en el que se acoplaban las mangueras para llenado de cubas para baldeo de calles y riego de jardines cercanos, así como el abastecimiento de coches bomba del cuerpo de bomberos de la ciudad

Reúne los valores propios del patrimonio industrial y es un ejemplo de ingeniería hidráulica pública del primer cuarto del siglo XX. Además, es un vestigio derivado de la corriente higienista que, a nivel europeo, se preocupó para dotar en las ciudades modernas de instalaciones de abastecimiento de agua para mejorar las condiciones de sus ciudadanos y luchar contra las epidemias acontecidas durante el siglo XIX.