Tesoros de la UPV que merecen más atención

De todos es sabido que la Universitat Politècnica de València tiene algunas de las notas de corte más altas de toda la Comunitat Valenciana. Sirva como ejemplo el extraordinario 13,35 sobre 14 del Grado en Ingeniería Aeroespacial o el no menos impresionante 12,77 del Grado en Biotecnología. Pero poco se habla de aquellas otras titulaciones que, siendo igual de prestigiosas y válidas para el mercado laboral, pasan totalmente desapercibidas al ojo del aspirante a la universidad.

El Grado en Ingeniería Geomática y Topografía es, paradójicamente, una de ellas. Este título permite acceder a una codiciada profesión regulada y, por si fuera poco, está acreditado internacionalmente por el sello EUR-ACE, una garantía que lo avala mundialmente y supone la guinda del pastel en términos de empleabilidad en EE UU y en cualquier país más allá de nuestras fronteras.

Además, consigue una de las mejores notas en cuanto a satisfacción de los titulados con la formación recibida. Ahora que se habla tanto de arrepentidos con la carrera, el Grado en Ingeniería Geomática y Topografía puede decir con orgullo que cumple sobradamente todas las expectativas. 

Los egresados puntúan con un 9,02 sobre 10 estos estudios, que conjugan la topografía clásica con los drones y la tecnología por satélite. Y se muestran felices con una profesión que sirve, por ejemplo, para cartografiar zonas inmersas en crisis humanitarias. ¿Cómo saber, si no, qué sendero deben seguir los equipos de Médicos sin Fronteras para vacunar a niños en puntos remotos de Nigeria? Todo un éxito de titulación a la que se accede con una nota de corte de 5,05.

Otra de las joyas

Otra de las joyas de la UPV es el Grado en Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural. También conduce a una profesión regulada y cuenta –no con uno– sino con dos sellos internacionales: EUR-ACE y ABET. La escuela que lo imparte bate todos los récords de calidad: es top 1 de España y se sitúa entre las 50 mejores del mundo, según el ranking QS. Una referencia indiscutible a nivel nacional e internacional en la que siempre queda por cubrir alguna plaza.

Y, como estos, se pueden citar otros tantos títulos de la UPV que se encuentran en esta chocante situación. En el Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales se quedaron unas pocas vacantes por llenar, a pesar de estudiarse en la pionera Facultad de Bellas Artes, la mejor de España según todos los indicadores.

La facultad ha liderado proyectos espectaculares e innovadores como la biolimpieza con bacterias de la iglesia de San Nicolás, la capilla sixtina valenciana y sus procedimientos están a la vanguardia mundial.

Por su parte, el Grado en Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación, Sonido e Imagen destaca, entre otros, por su excelente tasa de inserción laboral. Al año de graduarse, los egresados están mayoritariamente colocados. Y este no es su único punto fuerte. Se distingue asimismo por la satisfacción de los egresados con la formación recibida: un 8,47 sobre 10. 

Es una titulación habilitante y cuenta con una acreditación internacional, la EUR-ACE, que le abre las puertas al mercado laboral de los cinco continentes. Y, a pesar de todo ello, se puede acceder a estudiar este grado con una humilde nota de 6,5.

Formación personalizada

El Grado en Turismo –como el anterior– se imparte en Gandia. Los campus externos de la UPV, situados en Gandia y Alcoy, ofrecen una ventaja particular: la formación personalizada. El número de alumnos por grupo es allí más reducido, por lo que los recién llegados reciben más atención, lo que, en definitiva, supone un mayor éxito en sus estudios. Además, Gandia tiene unas instalaciones espectaculares, 300 días de sol al año y un campus a pie de playa, en un entorno estratégico donde se asientan centenares de empresas turísticas.

Y, para finalizar este recorrido, nos detenemos en la ciudad de Alcoy, que cuenta con cinturón industrial a su alrededor muy dinámico y eso se nota. Alcoy lleva 150 años formando ingenieros e ingenieras en tres edificios históricos de la revolución industrial, restaurados íntegramente. 

Es el segundo centro público con más experiencia en la enseñanza de ingenierías de España. Allí, se pueden cursar los grados en Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Productos y en Ingeniería Eléctrica, titulaciones idénticas a las de Vera en cuanto a equipamiento, calidad y empleabilidad, pero con notas de corte hasta 3 puntos menos que las de Valencia. En definitiva, auténticas joyas ocultas que merecen mucho la pena.