María Estela regresa a lo grande para presidir las Fallas que vienen

Tiene 22 años, aparca los estudios de Derecho, fue corte infantil en el año 2011 tras haberlo intentado en 2019 es la quinta de cinco hermanos de una familia con mucho sentimiento religioso y era la que más aparecía en los pronósticos 

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

María Estela Arlandis escogió el color negro para vestirse y esperar «La Telefonada». Y así seguirá la costumbre, casual o no, de falleras mayores que, para ese día tan trascendente, han llevado como color el del espolín de la fallera mayor inmediatamente anterior a su mandato, y de la que recoge el testigo. No lo siguieron las dos últimas, Carmen Martín y Laura Mengó pero, antes, no pocas lograron la coincidencia. «Soñaba con un espolín fallera mayor de València negro, que ahora no podré llevar porque lo eligió Laura. Además, es mi color favorito». Y con ese vestido negro se bajó al casal de su comisión, Obispo Jaime Pérez-Luis Oliag, que inscribe, al igual que Manuel de Falla-Tamarindos, su nombre entre las comisiones que podrían permitirse el lujo de poner una estrella en el escudo, como si de una selección campeona del mundo se tratara. Allí escuchó el veredicto.

No sorprendió la designación. Era de las más quinieladas, si no la que más. Se hablaba mucho de ella y la lectura del acta, la segunda en el tiempo por parte de María José Catalá, no hizo más que refrendarlo.

María Estela Arlandis tiene 22 años. Muy joven para la tendencia de la última década. Estudia o, mejor dicho, estudiaba Derecho en la Universidad Católica. Junto al Mercado Colón. «Que ahora queda aparcado hasta el año que viene». De hecho, ni siquiera se había matriculado todavía «porque son muy estrictos con la asistencia y quería dedicarme plenamente a las pruebas». Dejará de esta forma sus paseos, casi en línea recta, desde Monteolivete -su falla se planta entre la avenida de Amado Granell y Zapadores. Lugares en los que la familia ha desarrollado su vida, aparte de que la paterna proceda de la villa de Piles.

María Estela Arlandis, fallera mayor de València 2024

Arturo Iranzo

«Me he despertado muy tranquila, me he tomado un café, me he hecho las uñas, que eso es muy importante, me he ido al peluquero y él te puede confirmar que he estado como un flan. Me ha venido muy bien hablar, encontrarme con una de la corte, luego me he maquillado y me he derrumbado. Que no, que no voy a ser yo. Que sea quien sea vamos a disfrutar el año. Pero luego ha sido el apoteosis. Si: las horas han pasado muy lentas. Los diez minutos desde las siete y veinte a las siete y media no han pasado». Esta era su película de los hechos.

¿Qué promete aportar? «Mucha frescura, llegar a todos los casales. Me han dicho lo de dejar una estela y que me recuerden como una buena fallera mayor de València». Habla valenciano, castellano e inglés y conoce alguna palabra en guaraní. Su pareja es paraguayo y siempre que puede cruza el charco. «Me lo han enseñado un poco con la cámara, pero no he podido hablar con él. Seguro que está súper contento». Hace sus pinitos como creadora de contenido de productos de belleza.

Primeras palabras de María Estela Arlandis como fallera mayor de València 2024

Foto: M. Á. Montesinos | Vídeo: Levante TV

Tercera de cinco hermanos

María Estela -más que Estela- es la tercera de cinco hermanos. En la casa se nota el sentimiento religioso. El padre, Francisco Arlandis, es imaginero y tanto él como su madre, Inmaculada, cuidan a una persona mayor. Su nombre fue cosa de sus padres. Cuéntase que fue como una revelación al hacer la peregrinación a Santiago de Compostela, y que al llegar vieron una estrella encima de la catedral. El resto de nombres son cosa de su tío, José Emilio Ferrando, de párroco en la iglesia de Sant Martí de Porres en l’Oliveral y que los llenó de santorales. Jaime Francisco va a cumplir 28, Ausias Miguel de todos los Ángeles tiene 26, María Estela con 22, Ángela Sofía que tiene 19 y Laura Josefina con 17. «Los chicos -decía Guillermo, el segundo- íbamos a la nuestra y cuando llegó María Estela la verdad es que no nos metimos con ella. Digamos que no molestaba. Ha sido más con las dos últimas, que son más movidas. De María Estela siempre hemos dicho en casa que es la que pasa más desapercibida. La de preguntarnos donde está y estar».

Es sobrina del nuevo Director General de Cultura, Sergio Arlandis, propuesto por Vox y nombrado hace cuatro años.

Después de tres falleras mayores y una pandemia (Consuelo Llobell, Carmen Martín y Laura Mengó) vuelve a acceder a lo más alto una niña de corte infantil. Con la particularidad de que se presentó dos veces y, en la primera, conoció las hieles de no salir elegida. «Mi hermano Guillermo quería repetir sí o sí como presidente infantil. Yo no salí en Fonteta, no tenía previsto ni por asomo repetir pero recuerdo que llegué al casal y cogió el micrófono, diciendo que no concebía una ofrenda sin mi y que si quería ser su fallera mayor 2010. Y pasó lo que pasó».

Eso fue en el año 2011 y por eso, hace apenas unos meses formó parte del comité organizador de la Cena de Cortes Infantiles. Después ya vendría la preselección, la Fonteta y todo lo que depare el futuro.