CANDIDATAS A FALLERA MAYOR DE VALÈNCIA 2024

El más díficil todavía: exaltación y boda en apenas una semana

Carla Martínez Poveda. Falla Aras de Alpuente-Castell de Pop. 29 años.

Carla Martinez Poveda (Aras de Alpuente Castell de Pop)   copia

Carla Martinez Poveda (Aras de Alpuente Castell de Pop) copia / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Una pregunta habitual en los perfiles de las preseleccionadas es preguntarle algún hecho relevante, curioso, de la vida u obra de la fallera en cuestión. Carla lo plantea con su mismísima historia: «¿Qué te parece que me casé un 7 de octubre y celebre mi presentación como fallera mayor una semana después?».

Gloria Caballero y su marido, Alfonso, el día de la boda

Gloria Caballero y su marido, Alfonso, el día de la boda / Archivo C. Caballero

La expresión de Carla Martínez al escuchar su nombre en la preselección de Canyamelar Grau Nazaret

La expresión de Carla Martínez al escuchar su nombre en la preselección de Canyamelar Grau Nazaret / Fotofilmax

La expresión de Carla Martínez al escuchar su nombre en la preselección de Canyamelar Grau Nazaret

La expresión de Carla Martínez al escuchar su nombre en la preselección de Canyamelar Grau Nazaret / Fotofilmax

Pues de traca, sin duda. «Ya me había presentado para ser fallera mayor en 2020. Pero este año, por antigüedad, veía que podía ser. Teníamos la fecha de la boda en octubre y decidimos. Si éramos capaces de llevar bien la boda y luego enlazar con las Fallas, adelante. Y ya lo ves: en unos días , boda y presentación». Desde entonces la vida ha seguido fluyendo. «No iba a haber mucha diferencia porque llevábamos trece años ya de relación».

Gloria Caballero, su suegra, en el recuerdo

Porque Carla llegó a Aras de Alpuente a contraestilo, porque es la comisión de él. «Yo siempre he sido fallera de L’Algüer-Ingeniero Rafael Janini». Y no sólo de él, sino de alguien muy importante en la misma: «Mi suegra, que es Gloria Caballero». Toda una multi-fallera, involucrada en la comisión, en su actividad y en las fiestas de Nazaret y en el barrio -que hasta le han rotulado una calle-. El año antes, alboreando 2022, nos dejó de forma prematura. «La he llevado muy presente. En la Ofrenda usé su aderezo y en la preselección usé su enagua. Y todo el mundo me lo decía: es una pena, pero por lo menos supo que nos íbamos a casar. Vio mi vestido de novia y mis telas de fallera. Seguro que lo ha vivido. Además, ha ido conmigo y seguirá yendo. No ha dejado de estar presente».

Trabaja en una multinacional... de madrugada

La vida de Carla también es a contraestilo de la práctica totalidad de la humanidad en lo laboral. Porque cuando se le pregunta cómo es su día a día relata: «me voy a trabajar a las diez de la noche y vuelvo a las seis de la mañana». Enfila hacia el polígono de Catarroja y gasta la noche trabajando en la administración «de una multinacional de material eléctrico. Sí, sí. Preparando los pedidos de material a cualquier tienda, obras... Hay mucho más trabajo de lo que parece. Los pedidos hay que sacarlos y estamos además en toda España. Hay pedidos que han de salir de madrugada. Y es verdad que es un turno más tranquilo, claro que sí, pero te garantizo que no paramos en toda la noche».

La empresa es Sonepar. «Materiales eléctricos, fontanería... podríamos casi hacer un edificio entero. Hasta el último enchufe». Pero lo curioso es que las oportunidades hay que aprovecharlas cuando llegan porque «soy técnico de farmacia pero encontré este trabajo». Tuvo que reciclarse para conocer ese intrínguilis y seguramente, la vida de la fallera mayor y recién casada todo a la vez también tendrá que reciclarse si la Fonteta le depara una nueva temporada de sensaciones.