Pere Baenas y Escif harán la falla municipal de 2024

El artista es ganador de la Sección Especial y junto al diseñador de La Meditadora emplearán materiales "cien por cien sostenibles"

Escif y Pere Baenas, con el jurado y Pere Fuset

Escif y Pere Baenas, con el jurado y Pere Fuset / Ayto Vlc

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Trece años después, Pere Baenas volverá a ser el autor de la falla municipal, en lo que hay que considerar como uno de los retornos más espaciados de la historia de la plaza. Su proyecto es el que ha obtenido el beneplácito del jurado, que ha presentado junto al diseñador Escif quien, de esta manera, también regresa a la plaza después de plantar la Meditadora en 2020 y 2021. Varias horas empleó el jurado en escuchar las cinco propuestas de otros tantos talleres y deliberar para elegir la obra ganadora.

Uno de los aspectos que ha pesado en la adjudicación es que, siguiendo los postulados de la Capitalidad Verde Europea, usará "100% materiales sostenibles en toda su trazabilidad". Según explican los artistas, les gustaría demostrar que “esto es posible y aprovechar la visibilidad que tiene la falla del ayuntamiento para lanzar un mensaje de cambio tan necesario para la continuidad de nuestra cultura. Por ello el reto es que todos los materiales que utilizamos sean sostenibles y ecológicos”.

De esta manera, el artista de Gandia plantará por quinta vez en la plaza, con la particularidad de que nunca lo ha hecho en años consecutivos. Previamente lo hizo en 2011 ("València 2011: esport tot l'any"), 2007 (La mar al vent"), 2004 ("Alucine") y 2002 ("Mare Nostrum")

Ahora lo hace con un reto añadido: plantar en un tiempo totalmente nuevo. Sus fallas municipales de primeros de siglo fueron intachables técnicamente, pero corresponden a una época de una cierta indiferencia por aquello que se plantaba en la plaza. Fallas que cumplieron el expediente sin acabar de ser icónicas -como prácticamente todas las que se plantaron en esa época-. Ahora hay más exigencia, en lo bueno y en lo malo. 

Baenas llega con trece años de experiencia añadida. Es un artista que no necesita presentación. Con el sueño no cumplio de ser periodista deportivo, debutó como artista en València en 1997, en la plaza del Doctor Collado y se estrenó en la Especial poco después, en el año 2000 con Sueca-Literato Azorín. Tuvo que esperar a 2014 para conseguir lo que tantas veces persiguió: el primer premio, que hizo en la plaza del Pilar. 

Su taller se caracteriza por su capacidad innata para asumir encargos. Por eso, se antoja que no habrá especial problema para hacer la falla municipal y la de Convento Jerusalén, aunque con su punto de presión porque en esta ocasión no tiene ahí el comodín de ser primer premio vigente. 

En su currículum figuran más de 300 obras efímeras, incluyendo 41 de Sección Especial, entre València y Alicante. De ellas, trece consiguieron el primer premio: tres en Convento Jerusalén, dos en el Pilar y ocho en Hogueras de Alicante.

Escif, diseñador de la falla más icónica -a la vez que más desaprovechada- de la historia reciente de la fiesta (por no decir la que más) le ha cogido el gusto a la plástica fallera y este año, por ejemplo, ha sido responsable de dos de las fallas más icónicas de cuantas se han plantado: el gato negro de la falla Corona y el Sorolla visitable de Reina-Paz-San Vicente. 

Escif cultiva el "street art" desde mediados de los 90. Con un dibujo nítido de líneas claras y colores sobrios, sus pinturas libertarias cuestionan las luchas actuales, los movimientos de resistencia, los desafíos del capitalismo y las problemáticas medioambientales que enturbian nuestra época. Ha realizado un gran número de proyectos en contextos urbanos a lo largo y ancho de todo el mundo, pasando por Rusia, Estados Unidos, India o Senegal entre otros muchos países, siempre en contacto directo con el público y la realidad del contexto en el que interviene.

UNA FALLA DE 239.000 EUROS

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha agradecido a todos los candidatos y candidatas “la valentía y el esfuerzo de haber presentado un proyecto” y ha recordado que “como en los anteriores años del gobierno actual, el jurado que ha elegido el proyecto ganador es estrictamente artístico”.

Concretamente este año se ha aumentado un 10% el presupuesto hasta llegar a los 239.000 euros para la falla grande. “El objetivo no es otro que salvaguardar la figura del artista fallero, porque sin ellos las Fallas no existirían”. En este sentido, ha recalcado que “el aumento del presupuesto no significa que el monumento tenga que ser más grande, sino que mejoramos la retribución de los artistas falleros”.

Miembros del jurado

Respecto al jurado que ha participado en la elección ha estado formado por Carmen Sabater Orenes (vicepresidenta de la Interagrupación de Fallas de València), en representación de esta entidad; Amparo Ordaz y Ceballos, diseñadora de moda y diseñadora de fallas experimentales e innovadoras desde 2015 en la falla Miser Rabassa - Poeta Maragall), en representación de la Federación de Fallas I+E; José Luis Pérez Pont, director del Centre del Carme Cultura Contemporània; Arturo Català Benet (ha combinado la actividad pedagógica con la profesional en el campo del diseño de interior y la construcción como profesor en la Escuela de Artes y Superior de Diseño de Valencia o en varios talleres y estudios de arquitectura) en representación de la Capitalidad Verde Europea y Mar Piquer Muela (documentalista, experta universitaria en fallas y creatividad) en representación del Gremi Artesà d’Artistes Fallers de València.

José Luís Pérez Pont ha destacado que “esta falla representa una puesta en escena totalmente diferente a lo concebido hasta ahora”, mientras que Amparo Ordaz ha considerado que “la falla del ayuntamiento brillará por su fusión entre la tradición y la innovación”. Mar Piquer, por su parte, ha dicho que está convencida de que la falla “tendrá muchísima luz”.