España vuelve a las raíces del Barça de Guardiola

La selección recuperó ante Italia el juego que tanto éxito dio al 'Pep Team' basado en una presión asfixiante en campo contrario y una circulación de pelota fluida hasta encontrar el hueco para hacer daño

Rodri es el jugador referencial en el City de Guardiola y la selección española

Rodri es el jugador referencial en el City de Guardiola y la selección española / AP

Jordi Gil

Jordi Gil

España volvió a ser reconocible en la exhibición de juego frente a Italia. Después de muchos debates sobre el cambio de estilo de la Roja con otras variantes más directas, la selección recuperó las raíces del Barça de Guardiola que a la postre fueron las mismas que llevaron a la selección a conquistar el Mundial de Sudáfrica en 2010.

De la Fuente ya dejó claras sus intenciones antes del duelo ante los transalpinos. "Podemos jugar de diversas maneras, pero nunca sin olvidar nuestra identidad que pasa por presionar arriba y tener el control de la pelota", apuntó el míster.

El Plan A de España no impide que exista un Plan B en caso de que el primero no funcione. Entonces, esta selección tiene preparadas alternativas, como la del juego directo buscando a los puntas con balones largos o incluso jugar al contragolpe aprovechando la velocidad de los extremos, como Lamine Yamal, Nico Williams o también los dos teóricos suplentes, Ferran Torres y Ayoze Pérez.

Volviendo al plan inicial, la selección ahogó por completo a Italia. Luciano Spalletti quería que su equipo sacara el balón de forma limpia con las nuevas señas de identidad que quiere implantar a la azzurra. El staff de De la Fuente tenía plenamente estudiado al rival y ordenaron a los jugadores de medio del campo hacia adelante a presionar todas las vías de pase.

Luis de la Fuente y Fabián Ruiz, a punto de abrazarse con el pitido final.

Luis de la Fuente y Fabián Ruiz celebran la victoria ante Italia / Friedemann Vogel / Efe

El resultado fue recuperaciones constantes cerca del área rival y generar ocasiones de gol gracias a la precisión en los pases. La circulación fue fluida hasta encontrar el punto de hacer daño ya fuera por dentro con Pedri o Morata o por las bandas con Lamine y Nico Williams. Detrás de ellos, Rodri y Fabián empujaban como un tren de mercancías para que la apisonadora pudiera con todo.

Esta manera de jugar recordó mucho al equipo de Guardiola cuando presionaba arriba en la primera etapa con jugadores como Eto'o y más adelante con Pedro o Villa y el trabajo de Busquets para avanzar la presión acompañado de Xavi e Iniesta. Messi también colaboraba en esta fase, al igual que Henry el año que estuvo con el de Santpedor.

Pep Guardiola ha seguido con esta filosofía posteriormente en el Bayern o en el Manchester City. En este sentido, la presencia de jugadores como Rodri o Laporte, que tienen este fútbol memorizado es de gran ayuda para el conjunto de De la Fuente.

Pep Guardiola.

Pep Guardiola ha potenciado una manera de entender el fútbol / EP

Rodri es el mejor exponente por su capacidad de leer el juego tanto en ataque como en defensa y su instinto para recuperar balones rápidamente. La diferencia de España con el City es que no necesita incorporar a un defensa para poblar más la medular gracias a la presencia de un Fabián Ruiz en un etado de forma pletórico y, en todo caso, tener a Mikel Merino en la recámara.

El impacto de Laporte

El efecto Laporte también es de vital importancia. Luis de la Fuente ha sido criticado por citar a un futbolista que juega en Arabia Saudí, pero quedó demostrado que es un futbolista capital para marcar el estilo desde atrás. Nacho, con molestias musculares, no tiene la misma capacidad del ex del City para dividir y buscar al hombre libre porque en el Real Madrid nunca se ha jugado de esta manera.

Laporte dio una salida de balón muy precisa a España ante Italia

Laporte dio una salida de balón muy precisa a España ante Italia / AP

España ganó la posesión a Italia por un 57 por ciento a un 43 por ciento. Una diferencia que quedó limada por los italianos en la recta final del choque ya que hubo minutos de un dominio escandaloso español.

De la Fuente es un entrenador permeable y mueve las piezas en función de los jugadores de que dispone. Ante Croacia, Laporte no estaba aún preparado para jugar y era más difícil tener el control con Nacho. La solución para evitar riesgos innecesarios fue dar muchos pases atrás a Unai Simón para que golpeara arriba.

Lluvia de aproximaciones

Eso llevó a que Croacia ganara balones divididos y con la calidad de sus centrocampistas como Modric o Brozovic se llevara la batalla de la posesión por 53 a 47 por ciento, pero la ventaja que cuenta del marcador fue de 3-0 para España gracias a su contundencia en las dos áreas.

Frente a Italia la historia fue distinta. Desde la pelota se generaron 20 aproximaciones de gol por solo 4 de los italianos y se completaron 548 pases por 381 del rival. Una diferencia que no se plasmó en un resultado más abultado por encontrarse con un Donnarumma descomunal.

El estilo de España, por tanto, pasa por esas mismas señas de identidad que Guardiola enseñó al mundo desde 2009 y que la Roja asimiló a grandes rasgos para convertirse en la mejor selección del mundo.