Envases comestibles como sustitutos del plástico

El instituto Ainia desarrolla una nueva generación de recipientes que se pueden comer a partir de restos alimentarios

Envase comestible desarrollado por Ainia.

Envase comestible desarrollado por Ainia. / Levante-EMV

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

Reducir el impacto ambiental de los envases convencionales ante la disminución del uso del plástico y minimizar el desperdicio alimentario es uno de los desafíos actuales de la industria alimentaria. El impacto negativo de los envases tradicionales en el medio ambiente es una preocupación creciente. La necesidad de alternativas sostenibles ha llevado a la investigación y desarrollo de materiales provenientes de fuentes renovables que sean biodegradables y reciclables. Además, la alta caducidad de ciertos alimentos perecederos genera un desperdicio significativo, lo que agrava el problema de la sostenibilidad. Para abordar esta problemática, el proyecto PrevencPack, ejecutado por el Instituto Tecnológico de los Alimentos Ainia en colaboración con varias empresas, se ha centrado en tres soluciones innovadoras: envases comestibles, recubrimientos comestibles para alimentos y recubrimientos para envases de cartón.

Recubrimiento con protección adicional contra la humedad creados por Ainia dentro del proyecto.

Recubrimiento con protección adicional contra la humedad creados por Ainia dentro del proyecto. / Levante-EMV

Los envases comestibles, desarrollados a partir de residuos agroalimentarios, ofrecen una solución innovadora para la sostenibilidad. Estos envases, además de ser biodegradables, pueden consumirse junto con el alimento, eliminando completamente los residuos, según destacan los responsables de la investigación.

Dentro del proyecto PrevencPack se han creado envases comestibles termosellables que son aplicables en el envasado de alimentos de baja humedad. Su producción a partir de subproductos agroindustriales supone una utilización eficiente de recursos renovables, contribuyendo a la economía circular y a la reducción de residuos plásticos.

Recubrimiento que retrasa la maduración de la fruta.

Recubrimiento que retrasa la maduración de la fruta. / Levante-EMV

Recubrimientos

Los recubrimientos comestibles son capas finas de materiales naturales que, aplicadas sobre alimentos, pueden prolongar la vida útil de las frutas y hortalizas para mantener su calidad durante más tiempo. En este proyecto se ha trabajado aplicando biopolímeros naturales en fresas, porque presentan mayor sensibilidad a ataques fúngicos y en champiñones, por sus problemas de oxidaciones o pérdidas de humedad.

La aplicación de biopolímeros naturales ha conseguido retrasar la maduración, reducir la tasa de respiración y minimizar la pérdida de peso en estas frutas y hortalizas, según las mismas fuentes.

Los envases de cartón, especialmente aquellos utilizados para frutas y hortalizas, requieren protección adicional contra la humedad. En el marco del proyecto, se han inventado recubrimientos para envases de cartón, basados en alginatos aplicados sobre sustratos celulósicos, que mejoran la barrera contra el vapor de agua hasta en un 35 %, lo que preserva la integridad del envase y la frescura del contenido.

Este proyecto de Ainia cuenta con el apoyo de la Conselleria d’Innovació, Indústria, Comerç i Turisme de la Generalitat Valenciana, a través del Ivace, y está financiado por la Unión Europea, a través del Programa FEDER Comunitat Valenciana 2021-2027.