Nacho Mas: "La Politècnica de València es un imán que atrae inversión tecnológica"

Mas subraya la fortaleza de València como polo tecnológico gracias a las universidades y el impacto del evento Valencia Digital Summit de Startup Valencia

Nacho Mas, CEO de Startup Valencia, durante la entrevista

Nacho Mas, CEO de Startup Valencia, durante la entrevista / Fernando Bustamante

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

En primera persona

Nacho Mas (València, 1975) es el CEO de Startup Valencia (la Asociación Valenciana de Startups) desde su fundación en 2017. Mas es ingeniero en Organización Industrial por la Universitat Politécnica de València con postgrados en IE Business School y Massachusetts Institute of Technology -MIT- (Boston, Estados Unidos) y está especializado en innovación abierta y transformación digital. Empezó su carrera profesional en una empresa tecnológica de Madrid hace más de dos décadas. Startup Valencia es una entidad privada sin ánimo de lucro que representa a las empresas emergentes. Su principal evento es el Valencia Digital Summit, que se ha convertido en un congreso de referencia a nivel internacional y se celebra en octubre.

¿Cómo va a ser el evento Valencia Digital Summit?

Esperamos reunir inversores con una cartera de inversión superior a los 30.000 millones de euros. Las startups que vienen al evento esperan levantar más de 60 millones de euros. Y el valor de las startups presentes este año supera los 4.500 millones. Las empresas emergentes que han participado en Valencia Digital Summit (VDS) desde su creación en 2018 han levantado más de 12.000 millones de inversión. Es un certamen enfocado al negocio.

Y en la ciudad, ¿qué impacto económico tendrá? 

Tenemos un informe de la consultora EY que valoró el impacto económico del evento del año pasado en más de 12 millones de euros y un retorno de más de 9 euros por cada euro invertido. Este año esperamos aumentar ese impacto económico por lo menos hasta los 15 millones de euros porque van a venir más participantes internacionales.

¿Cuántos visitantes esperan? 

El año pasado vinieron 12.000 personas y el 40 % era de fuera de España. En la edición de este año esperamos un mayor porcentaje de personas de procedencia internacional. Es muy importante que esas personas hablen de nosotros cuando vuelvan a sus países. En el sector innovador, València es como una joya escondida en el Mediterráneo. Cuanta más gente de fuera viene más posibilidades tenemos de crecer exponencialmente. Tenemos un ejemplo muy claro con el CEO de Salesforce, que tiene un millón de seguidores en Twitter y el año pasado puso fotos de la Ciudad de las Ciencias durante el Valencia Digital Summit. Habló de los proyectos que había visto aquí. Son proyectos del sur de Europa que se dan a conocer en el marco del VDS, consiguen inversión y captan clientes.

¿Cómo es el ecosistema valenciano de startups?

Ahora mismo en la Comunitat Valenciana tenemos 1.300 startups con un volumen de facturación anual de 1.200 millones de euros. Las startups valencianas dan empleo a 25.000 personas. La mayoría está en València. Al ser una región competitiva en costes y con alta calidad de vida, los centros de desarrollo y producción se sitúan en València.

¿Son muy cualificados esos empleos? 

Sí. Es un sector de talento cualificado. Suelen ser ingenieros y eso provoca que el nivel adquisitivo de estas personas sea muy alto. Hay posiciones de ingenieros necesarias para desarrollar las startups que cobran como mínimo 40.000 euros. Eso son los salarios casi bajos.

¿Qué posición ocupa València en el sector? 

Nosotros estamos en el tercer puesto de España y cada vez más cerca de los dos primeros. Si hablamos del sector tecnológico en general, el primer puesto lo ocupa Madrid por la influencia de las corporaciones tecnológicas que hay allí. Si hablamos del sector startups hay una diferencia a favor de Barcelona. Pero es verdad que en los últimos años Madrid le ha comido mucho terreno a Cataluña por lo que ha ocurrido allí y están prácticamente igualadas. Después está València y luego a muchísima distancia las siguientes.

¿València también le ha ganado terreno a Cataluña?

Sí, claro. No solo por el tema político. También está lo que ha pasado en la propia ciudad de Barcelona con la saturación, los problemas de seguridad ciudadana y las dificultades para encontrar alojamiento. Eso hace que la gente se fije en otras ciudades. Y el que no puede o no quiere ir a Barcelona tiene a València entre sus candidatas.  

Málaga ha cogido mucha fuerza, ¿cómo puede competir con ella València? 

Málaga ha hecho una apuesta muy fuerte por atraer talento digital y startups. Tiene un enfoque muy claro en lo que quiere desde hace muchos años. Bajo el liderazgo de su alcalde, Francisco de la Torre, ha sido capaz de atraer empresas tecnológicas y corporaciones. València es un ecosistema que se basa más en startups y proyectos escalables. Málaga tiene 200 startups frente a las 1.300 nuestras. En cambio, Málaga tiene más corporaciones tecnológicas. Nosotros deberíamos trabajar por atraer a más corporaciones tecnológicas, como ya está pasando con HP, Lufthansa o PowerCo.

Está el factor diferencial de las universidades.

Es cierto. Es muy difícil que Málaga alcance a València por la calidad y tamaño de nuestras universidades. La Universitat Politècnica de València (UPV) es la número uno en el ranking de las universidades españolas y eso es un imán para atraer inversión tecnológica. Las empresas internacionales que piensan establecerse en el sur de Europa necesitan talento muy cualificado. Nosotros tenemos la suerte de tener a la Politècnica y a la Universitat de València.

¿Qué repercusión tiene la llegada de nómadas digitales?

Los nómadas digitales hacen que dispongamos de un ecosistema más multicultural. Cada vez hay más gente de países distintos incorporándose a nuestro ecosistema tecnológico. Es un reto involucrarlos. Los nómadas digitales están vinculados a un mundo más de freelance o de ir un poco por su cuenta. Es más difícil involucrarlos en actividades del ecosistema. Nosotros hemos creado recientemente en Startup Valencia un grupo de expats (expatriados) para ver cómo les podemos ayudar a integrarse mejor con nosotros. Nos enriquece contar con ese talento internacional.

¿Cómo son esos expats?

Son personas con un poder adquisitivo alto, con flexibilidad horaria y con un espíritu joven. El reto es que conozcan más nuestras empresas y nuestro tejido económico para integrarlos mejor. Tenemos una colonia muy alta de holandeses y también hay muchos estadounidenses, canadienses, finlandeses y de otros países del norte de Europa. Normalmente, vienen a raíz de algún caso de éxito. Esto ocurrió con Países Bajos tras el desembarco de la empresa neerlandesa HelloPrint. El emprendedor montó aquí una unidad grande y eso ha ido atrayendo a gente de Países Bajos. También nos ha ayudado a atraer a nómadas digitales el hecho de que València sea una ciudad muy destacada para los estudiantes Erasmus. Muchos universitarios han cursado un año en València con el programa Erasmus y cuando han acabado sus estudios han vuelto para emprender aquí.

¿Es necesario desarrollar un nuevo polo emprendedor en el polígono Vara de Quart de València?

Los espacios por sí mismo no aportan nada. Al final, lo importante es el proyecto y la estrategia que haya para ellos. Tenemos muy claro que la Marina está muy limitada en tamaño. La Marina es una buena puerta de entrada y es un buen escaparate, pero los metros cuadrados de oficinas son los que son. Están a punto de llenarse todos y entonces, efectivamente, hacen falta más zonas en las que los proyectos buenos que se tengan que desarrollar en Valencia puedan hacerlo. Es una cuestión de tener una estrategia definida. Antes hablaba de Málaga, de esa estrategia a largo plazo, de qué tipo de empresas se quieren atraer y cómo se les va a apoyar. A partir de ahí, no hay ninguna preferencia especial por uno u otro espacio. Lo que sí que pedimos es que haya un proyecto a largo plazo y que esté pactado porque no puede politizarse un tema como la inversión en innovación.

Málaga ha tenido las ideas muy claras.

Málaga ha tenido la suerte de que ha contado con el mismo alcalde muchos años seguidos y ha podido desarrollar su proyecto. Nos gustaría que aquí hubiera un pacto de ciudad para impulsar la innovación. Entendemos que debería haber una estrategia común que no estuviera condicionada por el vaivén de los cambios políticos. Si esa estrategia pasa por desarrollar un clúster tecnológico en Vara de Quart, nosotros estaremos encantados. Si esa estrategia pasa por que haya polos tecnológicos en Vara de Quart, en el Grao y en Nazaret, pues también estaremos encantados. Pero lo que necesitamos es que no se cambien los proyectos cada vez que hay un cambio político.

¿Qué impacto va a tener la inteligencia artificial?

 La inteligencia artificial va a cambiar la forma de vivir de las personas, como pasó en su día con la telefonía móvil o internet. Lo que no sabemos a día de hoy es cómo y cuándo. Está todo por construir. Estamos todavía en la prehistoria de la Inteligencia Artificial. Sabemos el potencial que tiene y que puede llegar a ser algo que va a llegar a ser algo muy importante.

Han salido del accionariado de The Terminal Hub, el proyecto para convertir la antigua estación marítima del puerto de València en un centro innovador. ¿Por qué se han ido?

Por la visión diferente de cómo desarrollar el proyecto por parte de los inversores que daban la solvencia financiera y los emprendedores que aportábamos la solvencia técnica. Hubo un criterio dispar y lo mejor era salir y apoyar el proyecto desde fuera. Nosotros, lejos de crear algún tipo de polémica o incomodidad, hemos preferido quedarnos al margen y apoyar a que se desarrolle todo el tejido de la Marina de València.

¿Ha resuelto la ley de Startups todos los problemas que tenían?

Todavía no. Hasta el momento se ha quedado corta. Estamos muy contentos de que haya una ley de startups porque es como el primer paso. Además, es una ley que se aprobó por unanimidad a pesar del clima político que tenemos. Todos los grupos políticos en el Congreso de los Diputados y en el Senado votaron a favor de la de la Ley de Startups. Para nosotros es motivo de satisfacción, pero es verdad que solo es un primer paso. Solo es un marco regulatorio que ahora hay que desarrollar. No nos podemos quedar ahí porque efectivamente no está desarrollado del todo.