Cientos de maletas se amontonan en el aeropuerto de Valencia por la falta de personal en una empresa de equipajes

Cuando la actividad viajera ya ha dado su pistoletazo de salida dentro de un periodo veraniego siempre clave para la actividad turística, un problema está comenzando a aflorar en el aeropuerto de Valencia. Según ha podido saber este diario, varios centenares de maletas extraviadas se están acumulando en las últimas semanas en las instalaciones de Manises. Una situación, que recuerda al colapso que ya se vivió en aeródromos de toda España y parte de Europa durante este mismo momento de 2022 a causa de la inesperada rápida recuperación poscovid, que en esta ocasión se explica por la falta de personal en una de las principales empresas que operan el servicio de handling -las firmas que se dedican al movimiento del equipaje- en el aeropuerto valenciano.

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Más trabajo con pocos refuerzos

Según explican fuentes de CCOO conocedoras de esta realidad, el inicio de este problema bebe de la subasta del servicio de 'handling' que se consumó el pasado febrero. En este proceso, cuya vigencia contractual es de siete años, la firma Groundforce -con la que este diario trató de contactar ayer, sin éxito, al igual que lo intentó con Aena, aunque esta última no tiene responsabilidad en cómo se ejecuta este servicio- logró que su trabajo -que hoy supone llevar a cabo este servicio para casi el 80 % de las aerolíneas que vuelan a Valencia- "aumentara más de un 60 %" en relación a años previos. Sin embargo, relatan las citadas fuentes, esa subida "no se ha visto reflejado en un incremento suficiente de la plantilla".

No en vano, el número de trabajadores antes de esa adjudicación era de ocho -tres a tiempo completo y cinco de manera parcial- a los que "solo se ha sumado un empleado más completo y otro parcial". "Deberían haberse incorporado algunos más", destacan desde el sindicato sobre una reclamación "que llevamos haciendo desde el momento de la subasta porque ya estábamos yendo a tope". Todo dentro de una actividad que, además de esa gestión de maletas, incluye también funciones -explican- como la atención de las reclamaciones de los pasajeros a la llegada a Valencia, la asistencia a los menores que viajan solos o el apoyo a las operaciones de desembarque a pie.

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Falta de espacio de almacenaje

En este contexto, esa menor mano de obra se empezó a notar fuertemente a mediados y finales de junio, que es "cuando se ha incrementado la actividad con el comienzo de la temporada alta de vacaciones". Y, con ello, se empezaron a acumular las pertenencias. "Hoy debe haber unas pocas menos de 300 maletas. Algunas de ellas llevan diez días esperando para poder trabajar con ellas", aseguran desde CC OO, que también avisan que debido a la pequeña cantidad de espacios de almacenaje que tiene el aeropuerto de Valencia para el volumen de pasajeros que está recibiendo -más de cuatro millones hasta mayo, un récord absoluto-, los equipajes extraviados "se están quedando ya por los pasillos porque no hay suficientes almacenes para guardarlos".

Ante este contexto, las mencionadas fuentes avisan que, "o se aumenta la plantilla ya o vamos a estar igual hasta mediados de septiembre, porque en temporada baja se podía ir bien pero en alta deberíamos ser dos o tres más". Todo en el arranque de un periodo veraniego que apunta a ser histórico para Manises.