Las cooperativas abandonan Intercitrus y dejan el futuro de la entidad en el aire

Intercitrus salta por los aires. Cooperativas Agro-alimentarias de España, una parte fundamental en la organización interprofesional creada hace tres décadas y con sede en Valencia, abandona esta asociación que en la actualidad preside Inmaculada Sanfeliu, a la sazón máxima dirigente del Comité de Gestión de Cítricos (CGC), la patronal naranjera que aglutina a los grandes comercios privados exportadores españoles.

Según Cirilo Arnandis, presidente de Cooperativas Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, se trata de una decisión, consensuada y meditada, que desde el sector cooperativo se considera “tan frustrante, como inevitable” y que se plantea “no como un punto final, sino como el principio de otra etapa”. El motivo por el que las cooperativas se marchan de Intercitrus es la "situación de bloqueo a la que se ha llegado, ante la imposibilidad de acordar en el seno de la interprofesional la homologación de un contrato de compraventa y el relanzamiento de la actividad promocional, clave en un momento de acusado descenso del consumo de cítricos”, apunta Arnandis.

Actividad bajo mínimos

Intercitrus, sin apenas actividad, presupuesto y actividad, es fuente permanente de conflictos entre sus representantes: cooperativas (que ahora se marchan), comercio privado, industria y organizaciones agrarias. A principios de este año se quedó sin ayudas para la promoción de naranjas y mandarinas en la UE por su división interna. El comercio privado y las cooperativas habían llegado a un acuerdo previo para asumir íntegramente la cofinanciación con fondos europeos de estas promociones, pero al final no se pudo materializar. En otros tiempos lograban movilizar anualmente recursos de entre 7,5 y 10,5 millones de euros anuales. Intercitrus acometió en la temporada 1998/1999 su primera campaña promocional y supo mantenerlas con éxito durante toda una década, hasta la 2007/2008

Cooperativas Agro-alimentarias de España ha remitido una carta a la Interprofesional Española de la Naranja y la Mandarina en la que ha comunicado la decisión de causar baja voluntaria como socia de la citada entidad, en aplicación del acuerdo alcanzado en su grupo de trabajo de cítricos, ratificado el pasado miércoles por su consejo rector.

Arnandis: "Decisión difícil"

Para Arnandis, “esta es una decisión difícil, pero necesaria, que adoptamos con espíritu constructivo y con la firme voluntad de seguir colaborando con todos los actores del sector en cualquier cuestión que sea beneficiosa para la citricultura española”. Tal como indican los estatutos de la interprofesional, tras el envío de la carta solicitando la baja voluntaria, se abre un periodo de dos meses hasta que esta sea efectiva, periodo en el cual las cooperativas podrían reconsiderar su postura actual. 

El presidente de Cooperatives Agro-alimentàries manifiesta “el deseo de que exista una dinámica positiva de debate y reflexión entre todos los eslabones de la cadena, que permita el avance del sector en cuestiones clave como la innovación, el seguimiento de los mercados, la apertura de opciones comerciales en terceros países, la adaptación a la creciente presión que ejerce el marco normativo vigente o la búsqueda de la triple sostenibilidad de la actividad: económica, social y medioambiental”.  A este respecto, el mandatario de las cooperativas ha manifestado que “no entendemos esta decisión como un punto final, sino como el principio de otra etapa”.

Desde Cooperativas Agro-alimentarias de España se ha informado también de esta decisión al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, mientras que por parte de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana se ha puesto en conocimiento de la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Referente en otros tiempos

Intercitrus fue constituida en 1993 y hasta la campaña 2007/2008, donde entró en fase de inactividad, fue una interprofesional referente por su actividad en publicidad e información al sector citrícola español, principalmente por el acceso a fondos comunitarios para la realización de campañas relevantes de promoción de las naranjas y mandarinas, los trabajos en la homologación de los contratos de compraventa, la gestión en aquel momento de los precios de referencia de la industria de transformación o las retiradas, así como la información continuada al sector de las exportaciones e importaciones de naranjas y mandarinas. Fue capaz de vertebrar al conjunto del sector citrícola en aspectos tan importantes como el veto que en 2001 impuso los Estados Unidos. Por eso, la Unió Llauradora, excluidade esta entidad, reclamó recientemente la disolución de Intercitrus y la creación de una nueva que sirva para vertebrar el sector citrícola 

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