Navarro llama a la "unidad" y a "posicionarse" en las instituciones del Estado para elevar la influencia valenciana

"Ambicionamos un presente y un futuro de nuevas oportunidades para nuestro territorio, para nuestras empresas y para los ciudadanos, y eso pasa por ganar influencia". Ese es uno de los claros mensajes que dejó ayer el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, durante la celebración de su asamblea general anual, celebrada en esta ocasión en el CaixaForum de València y que contó con una clausura en manos del presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri.

Allí, el máximo dirigente de los empresarios valencianos remarcó en referencia al posicionamiento de la autonomía que el camino "frente a la invisibilidad o la falta de peso que tanto nos lamentamos" pasa por la "unidad y la proactividad" y remarcó la necesidad de estar en Madrid porque “es un altavoz muy importante”. “Lo que nos falta a los empresarios de esta comunidad es posicionamiento en las instituciones del Estado”, había añadido Navarro minutos antes frente a los medios de comunicación.

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Y es que esa llamada a la unidad y la visibilidad fue una de las reivindicaciones más destacadas que hizo ante un auditorio repleto de patronos ante el cuál señaló que la economía valenciana -que prevé que crezca al 2,5 %- "ha cogido velocidad de crucero", defendió -criticando, en referencia a Cataluña, que el Gobierno se "plantee una financiación singular para una comunidad autonóma que todos sabemos que no es la peor financiada"- además una "fiscalidad más competitiva" para "competir a nivel global, atraer talento e inversiones" y valoró positivamente la aprobación por parte del Consell del Plan Simplifica, que permitirá "algo que es fundamental, no solo para las empresas, para la sociedad en general, y es que tengamos una Administración adaptada a los nuevos tiempos, moderna y recíproca".

Autonomía provincial y límite presidencial

Asimismo, respecto a la situación de la CEV, Navarro señaló que el proyecto de la organización es "un modelo maduro, afianzado y respetado". Y, con ese prisma, defendió una de las grandes novedades llevadas a cabo en la asamblea de ayer, como fue la autorización para que las CEV provinciales ganen en autonomía y capacidad de decisión. Esto, según explicó el dirigente ante los medios, supondrá que la patronal autonómica ya no tendrá que “ratificar” las decisiones de sus entidades sino solo “dar cuenta”. “Las formas hay que cuidarlas y los sentimientos también”, enfatizó. 

No fue la única novedad, porque tras su aprobación por parte de los empresarios, Navarro también anunció el final del tope de ocho años que hasta ahora había de límite para ocupar la presidencia de la CEV. Sobre si eso significará que va a continuar más allá del actual mandato al que le queda un año y medio de duración, el dirigente destacó que “lo primero que tienes que tener es un proyecto” y el apoyo de la asamblea. “Si hay proyecto y la asamblea te apoya, no hay problema en seguir”, remarcó, antes de afirmar que a día de hoy “aún nos queda trabajo por hacer”.

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Más allá de este aspecto, Navarro también habló de la reducción de la jornada laboral. Sobre este asunto, pidió a la política que “nos deje trabajar” y afirmó que ve posible el acuerdo si se va cediendo por todas las partes. “Nosotros apostamos por el diálogo social”, resaltó, antes de señalar que los empresarios “cederemos pero tiene que haber contraprestaciones” porque esa reducción -recordó- equivale a 12 días de vacaciones pagadas y un aumento del coste salarial de casi el 6,5%. “Esto en un país de pequeñas y medianas empresas afecta mucho a muchos sectores”, aseguró. Todo ello sin olvidar la apuesta por estudiar la situación del impacto de la productividad en la economía.

Medidas para la oferta

Sobre ese asunto, Goirigolzarri recogió el guante recordando que la brecha productiva con Europa se ha "duplicado" desde el año 2000. Y, para dar la vuelta a esta situación, apeló a poner en marcha políticas de oferta en vez de hacerlo a través de medidas que incentiven la demanda. Sobre este punto, destacó la necesidad de "reformas de calado que requieren consensos políticos y sociales".

Más allá de este mensaje, el presidente de CaixaBank hizo un repaso geopolítico y económico en torno a todo lo acontecido en los últimos años, señalando como fenómenos clave la guerra en Ucrania, la pandemia y la confrontación entre Estados Unidos y China. Además, Goirigolzarri remarcó que para mantener el Estado de Bienestar, Europa "necesita crecimiento" y, además, hay que tener un "mayor empuje" en forma de "inversiones" para lograr autonomía propia en defensa, energía o tecnología.

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Respecto a España, destacó que la situación económica del país -que sigue teniendo en sus cuentas públicas su "mayor vulnerabilidad" y para el que pidió más "disciplina fiscal"- "viene sorprendiendo desde hace tiempo por una buena evolución", destacando como factores esenciales en este impulso el buen funcionamiento del sector exterior, la buena dinámica del mercado laboral, la inversión que "empieza a dar señales positivas" y el "potente" ciclo migratorio.

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