Los expertos abogan por convertir el Mediterráneo en campo de pruebas para la innovación

El consejo de la economía azul destaca la necesidad de no ver este mar solo desde la perspectiva económica, sino también desde su valor como entorno natural y origen de la esencia mediterránea

Jordi Cuenca

La economía azul, que reconoce la importancia de los mares como uno de los motores del crecimiento, tiene como su contrapartida los efectos nocivos de la acción humana sobre los océanos. La sobrepesca o la contaminación en exceso son dos claros ejemplos de ello. El mar Mediterráneo es uno de los espacios marinos más dañados y, por eso mismo, si se actúa decididamente para su regeneración se debe convertir en "campo de pruebas para la innovación" en esta misma materia.

Esta es una de las conclusiones del consejo sobre economía azul, uno de los ocho que han desarrollado los diarios de Prensa Ibérica en el litoral este español para conformar la parte más propositiva del Primer Foro Económico y Social del Mediterràneo, que se ha celebrado desde el miércoles en València.

Tras la presentación de las conclusiones, se ha celebrado una mesa redonda moderada por la redactora de El Periódico de Cataluña, Cristina Buesa, en la que han participado Manu Sanfelix, explorador de National Geografic, Ignasi Ferrer, de Ocean Ecoestructures y Stewart Sarkozy-Banoczy, del World Ocean Council. 

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Una de las cuestiones planteadas por Buesa a sus contertulios fue que expresaran qué es lo que no les deja dormir sobre la situación de las aguas del Mediterráneo. Ferrer ha contestado que lo que más le "frustra es que muchas iniciativas se encuentran paradas o se pierden por culpa del marco regulatorio". Por su parte, Sanfélix ha realizado una defensa de la necesidad de proteger la naturaleza y dicho mar. En su opinión, es común que se ponderen las bondades económicas que ofrece este espacio marítimo, "pero no hay que olvidar el disfrute del Mediterráneo. Es un mar que nos da felicidad, sus entornos naturales nos arropan en nuestras vacaciones. Y eso es de un valor incalculable. Somos mediterráneos y nuestra cultura viene de ahí. Cuidar el Mediterráneo es cuidar nuestra esencia y nuestra alma". 

El mal estado del 'mare nostrum'

Sarkozy ha venido a decir, por su parte, que el mare nostrum de los romanos no se encuentra en su mejor momento. Así que urge a tomar medidas. "En la economía azul debemos convertir conversaciones económicas que son muy lineales en algo que sea más un conjunto de visiones, que incluya a todos", ha añadido. Una de las conclusiones del consejo de la economía azul, precisamente, aboga por conseguir que todas las actividades marítimas y terrestres se muevan hacia la sostenibilidad y la cita terrestre no es baladí, porque lo que se genera en tierra acaba en las aguas oceánicas.

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En este sentido, Ignasi Ferrer explicó cómo desde Ocean Ecoestructures están desarrollando herramientas tecnológicas para contribuir a la regeneración de los mares que tienen impacto humano. Se trata, entre otras, de tecnología robótica. El objetivo es, en los próximos años, regenerar unos 20.000 espacios degradados para convertirlos en "espacios azules". Se trata de una labor que también están desarrollando en unas dos decenas de puertos deportivos y comerciales, que, por sus características, sobre todo los segundos, están señalados como agentes contaminantes de las aguas. Citó los puertos de Palamós (Girona) y Barcelona y anunció la incorporación en breve tiempo de Dénia (Alicante).

Por su parte, el biólogo de National Geografic explicó que esta entidad está realizando un trabajo intenso para la siembra de posidonia, un tercio de la cual ha desaparecido en el Mediterráneo occidental, con incidencia especial en las Baleares, y a pesar de que son plantas marinas esenciales para la depuración de las aguas y para producir nutrientes a tantos seres marinos de los que se alimentan los humanos. El propósito es plantar 10.000 posidonias este año tras las 8.000 de 2023. "Cuando restauramos, vemos lo fácil que es destruir y lo difícil que resulta recuperar. Por eso, la gran misión es proteger", ha asegurado Sanfélix. Una de las conclusiones del consejo, además de la protección, es la posibilidad de que las industrias nocivas puedan convertirse en regenerativas.