«La valoración público-privada es clave para impulsar el sector inmobiliario»

Con el problema de la vivienda como foco principal y con el objetivo de analizar los retos y oportunidades del sector inmobiliario en València, Levante-EMV y Prensa Ibérica reunieron en InmoLevante-EMV a los principales actores de este ámbito en la Comunitat Valenciana. La jornada, patrocinada por Habitat Inmobiliaria, la Asociación de Empresas Promotoras de Valencia (Aprova), el Colegio Oficial Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (Coapiv), ChargeGuru e Izilend, sivió para profundizar, entre otros asuntos, en la situación del mercado residencial o los retos a los que se enfrentarán en un futuro próximo a lo largo de diferentes mesas redondas que estuvieron moderadas por la directora de Relaciones Institucionales de Prensa Ibérica en València, Silvia Tomás, y el periodista César Molins. 

Foro INMO-LEVANTE

Tras las palabras de bienvenida del director de Levante-EMV, José Luis Valencia, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de València, Juan Giner, fue el encargado de abrir la jornada. El edil enumeró todos los proyectos a corto, medio y largo plazo en los que trabaja su departamento. Así, recordó que la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá , ha presentado un plan que ya está en marcha para construir mil viviendas en el «cap i casal» en los próximos años «a través de la colaboración público-privada con tres ejes». «Un tercio de ese plan es a través de la gestión directa por parte de la empresa pública de suelo y por parte de la administración, mediante la construcción en solares públicos de edificios destinados a alquileres asequibles o sociales. Pero los otros dos tercios serán a través de la colaboración público-privada mediante dos fórmulas: una, las permutas de suelo por obra; y otra, a través de la constitución de derechos de superficie», relató.

Además, Juan Giner anunció que el Ayuntamiento de València trabaja para recalificar una nueba bolsa de suelo en la ciudad «que permitirá construir hasta 2.000 viviendas sin alterar la huerta y sin alterar ningún valor ambiental», aclaró. Este nuevo desarrollo se unirá a los ya previstos en Benimaclet y el Grau.

La necesidad de crear bolsas de suelo

La primera de las mesas redondas abordó la situación actual del mercado residencial y urbanístico valenciano y contó con la participación del presidente de Aprova, Antonio Olmedo; Patricia García, gerente de Habitat Inmobiliaria de la zona Levante; Asier Uriarte, director de la gestora Izilend; y del arquitecto urbanista José María Tomás Llavador. Durante más de una hora, los ponentes debatieron acerca de la vivienda habitual —oferta, demanda y precios—, licencias, construcción de vivienda social, colaboración público-privada y los espacios públicos que crean ciudad.

Los cuatro ponentes coincidieron en que la situación de la vivienda en la Comunitat Valenciana, sobre todo en València y su periferia, es «muy compleja», aunque cada uno con un punto de vista. La gerente de Habitat Inmobiliaria en la zona de Levante, Patricia García, por ejemplo, reconoció que «falta vivienda», pero al mismo tiempo mostró una opinión positiva porque estamos, dijo, en periodo de recuperación. «El balance de este último año sido muy bueno. Hemos entregado un 40 % más que en 2022. En 2024 va a ser similar. Además, observamos un crecimiento en la confianza del consumidor», dijo. 

España necesita entre 600.000 y un millón de viviendas nuevas para dar respuesta al mercado

Para Antonio Olmedo, presidente de Aprova, «la situación es compleja, no hay oferta de viviendas. Los informes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) a través de su cátedra dicen que a finales de año había 185 viviendas en oferta en València, ciudad que reclama del orden de las 2.500 viviendas nuevas» y valoró la política del nuevo gobierno municipal de València. En esa línea, el arquitecto urbanista José María Tomás valoró la apuesta de crear nuevas bolsas de suelo. «Los retos ahora están en los bordes urbanos: los barrios de Benimaclet, el Grao, Natzaret, terminar el río hasta llegar a la dársena. Esos son los retos que terminarían por tejer la ciudad», dijo, mientras que Asier Uriarte, de Izilend, insistió en ese discurso: «La solución pasa por crear nuevas bolsas de suelo, pues al final todo pasa por la famosa colaboración público-privada».

A continuación tuvo lugar la segunda mesa redonda, que llevó por nombre «La Comunitat Valenciana del Futuro», en la que participaron Alfredo Cano, presidente del C. O. Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia; Sebastián Cucala, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia-Castellón; y Marcos Bigas, bussiness developement del servicio de recarga colectiva ChargeGuru. 

Sobre la normativa europea, que avanza hacia viviendas con una mayor sostenibilidad y con menor impacto medioambiental, Sebastián Cucala dijo: «Desde los colegios de administradores de fincas vemos esta cuestión desde la perspectiva de la vivienda ya existente, que condiciona a la rehabilitación y la reforma de los edificios, modificando las exigencias económicas de los propietarios para obtener esa sostenibilidad y eficiencia energética».

Sebastián Cucala coincidió con otros ponentes en la dificultad de acceso de gente joven a la vivienda. «Hay una ausencia de financiación adecuada para los jóvenes, que se suma a los problemas de estabilidad laboral y otras cuestiones que impiden su acceso. La rotación de la titularidad de viviendas se produce entre gente que ya tiene una capacidad económica y que incluso ya tiene vivienda».

Sobre el reto de la electrificación de los edificios, Marcos Bigas afirmó que «en ChargeGuru ofrecemos una solución de recarga colectiva en los parkings de los edificios para que puedan adaptarse a los vehículos eléctricos». 

El incendio del edificio de Campanar y sus consecuencias salió a debate: El presidente de Aministradores de Fincas informó de que, a raíz de este hecho, el Consorcio de Bomberos de la provincia de Valencia tuvo la inquietud de generar nuevos protocolos de actuación frente a incendios. «Están diseñando catálogo edificio por edificio, con un protocolo a medida de cada tipo de finca, con un mapa de las escaleras, el número de puertas y de residentes para poder tener ‘protocolos a medida’». «Hay receptividad por parte de los propietarios para proteger sus viviendas frente a este tipo de hechos, aunque eso les suponga hacer una inversión».