Lujo en Valencia: más de mil coches de 150.000 euros vendidos en 2022

El mercado de la automoción valenciano, igual que el nacional, se encuentra en un momento de bajada de ventas, una realidad que se vive en paralelo a un ascenso de precios en los modelos. Sin embargo, esta última no es una cuestión que esté preocupando a todos los bolsillos. Los más ricos, según muestran los datos de matriculaciones, cada vez compran más vehículos y, cuando lo hacen, se gastan de media un mayor importe. Y si es en la autonomía valenciana, la realidad es que el año 2022 ha marcado un nuevo récord.

Según los datos ofrecidos por la Agencia Tributaria relativos al pasado ejercicio, un total de 1.028 vehículos -solo turismos y todoterrenos, excluyendo de aquí las motocicletas- fueron matriculados el año pasado en la autonomía por los más ricos, que en términos de Hacienda vienen categorizados en aquellos cuya renta supera los 60.000 euros anuales. Son un 60 % más que las adquisiciones de este grupo registradas en 2017 (638) y un alza considerable respecto a las de 2021 (711), una circunstancia que llama la atención si se tiene en cuenta que en ese mismo periodo las ventas de vehículos en total en la Comunitat se han reducido en un 27 %.

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Sin embargo, más allá de volumen, el dato más llamativo es el precio que de media costaban esas poco más de 1.000 adquisiciones. Según los datos de Hacienda, la cifra promedio -sin contar el impuesto de matriculación- es de 151.952 euros de coste por vehículo, mucho más que los 88.974 euros de España. Esta situación, apuntan a este diario fuentes del sector, podría deberse a una "compra puntual" de varios modelos más caros el pasado año que han coincidido en su matriculación en la autonomía.

Las posibles compras

Sin ir más lejos, según datos recogidos por Faconauto y Anfac (patronales de los concesionarios y los fabricantes, respectivamente), en 2022 se vendieron en España tres Lamborghini Aventador (cuyo coste estimado son 420.000 euros), siete Ferrari 812 Superfast (valorados en casi 340.000 euros), un Rolls Royce Ghost (300.000 euros) o un Aston Martin DBS (285.000 euros), vehículos que con que se adquirieran varios de ellos en la autonomía junto a otros modelos que superan los 200.000 euros explicarían claramente este gran coste.