El metal afronta 2023 con incertidumbre tras perder más de 2.100 empleos en 2022

"Claroscuros". Así define la patronal valenciana del metal Femeval la coyuntura de este sector, que cerró el año pasado con unas exportaciones desbocadas pero que por el camino se dejó más de 2.100 empleos. El presidente de la organización, Vicente Lafuente, asegura que los datos ofrecen una imagen con "dientes de sierra", con indicadores positivos pero con una incertidumbre "muy alta", que difícilmente se despejará porque se requieren reformas estructurales improbables en un ejercicio con todas las convocatorias electorales encima de la mesa.

La actividad del metal valenciano registró un incremento en 2022 del 4,6 %, seis décimas por debajo del crecimiento del PIB de la autonomía. El informe hecho público hoy constata también la buena marcha del comercio exterior, dado que las exportaciones, que ya representan el 33 % del total realizado por la región, recuperaron los valores previos a la covid al aumentar un 27,6 %.

Empleo

El dato más negativo procede del empleo. El sector alcanzó los 191.217 ocupados al término del año, una cifra que es un 1,12 % inferior respecto al tercer trimestre (2.170 trabajadores menos). En la media anual, la industria perdió 10.100 puestos de trabajo y el comercio del metal, otros 675, aunque en el subsector de instalaciones se ganaron 2.625 empleos y en la venta y reparación del automóvil, 7.600.

La cifra de negocio de esta actividad se situó en 11.855 millones de euros en 2022, lo que implica 2.569 millones más que el año anterior. Según Femeval, las expectativas "se mantienen en un tono negativo/neutral", dado que "las empresas no tienen plena confianza en lograr un clima de estabilidad económica en el sector". Es un percepción extensible al empleo y la inversión.