China da otro más para consolidar su dominio marítimo en Europa. El Gobierno de Alemania acaba de dar el visto bueno a la venta de parte del Puerto de Hamburgo (tercero en el ‘ranking’ del sector en el viejo continente tras Rotterdam y Amberes) a Cosco Shipping Ports Limited (CSPL), la corporación de negocios navieros que ya controla la principal terminal de contenedores del Puerto de València y que en 2016 compró el recinto griego de El Pireo.
El gigante asiático entra de lleno en el emplazamiento germánico con la adquisición del 24,9% del capital social de la empresa operadora HHLA Container Terminal Tollerort. No obstante y para apaciguar las críticas que llegaron incluso desde dentro de sus propias filas, el canciller alemán Olaf Scholz limitó al 24,9% la entrada de la empresa naviera en esta terminal, en lugar del 35% que ofreció Cosco. El riesgo geopolítico del desembarco chino ha dividido al Gobierno alemán y todo parece indicar que la decisión ha sido un arreglo entre socios del ejecutivo germano. Con el acuerdo inicial del 35%, HHLA aspiraba a amarrar a Hamburgo a la naviera china, que es su cliente desde hace largo tiempo, frente a la feroz competencia portuaria internacional. Según informa la agencia Reuters, HHLA negocia ahora con Cosco otro acuerdo que se ajuste a la decisión del Gobierno.
El Puerto de València movió 5.614.454 contenedores en 2021, en el que se manipularon 450 millones de contenedores en total, frente a los 421 de 2020 en todo el mundo. El de Hamburgo movió 8,7 millones. Según la consultora Alphaliner, el recinto valenciano adelantó al griego de El Pireo para consolidarse como el primer puerto europeo de referencia en el Mediterráneo. En el ámbito global, también mejoró un puesto respecto a la clasificación de 2020. El volumen de mercancía manipulada por Cosco en València aumentó un 5,12% en 2021 hasta los 1,83 millones de contenedores, frente al 1,73 millones de 2020.
Dominio en Europa
Cosco Shipping Ports Limited es una subsidiaria de la empresa estatal China Cosco Shipping Corporation y brinda apoyo a la marina de China. En Europa ya tienen acciones en alrededor de una docena de puertos, incluidos Le Havre y Dunkerque en Francia, Amberes y Brujas en Bélgica, así como en España, Italia, Turquía y Grecia.
Según un comunicado del gobierno alemán, el criterio a la hora de someter a examen la operación es «si hay un peligro para el orden público y la seguridad», pero la prohibición parcial veta, entre otros, que Cosco pueda adquirir derechos extraordinarios que le permitan influir en decisiones estratégicas en el ámbito de los negocios y en cuestiones de personal, explicó.
La defensa de la operación por parte de Scholz, que viajará a Pekín a principios de noviembre, ha sido objeto de críticas por parte de los socios menores de la coalición de socialdemócratas, verdes y liberales. El debate ha tenido como trasfondo los esfuerzos de Berlín por independizarse de las importaciones del gas ruso y por asegurar sus infraestructuras tras los presuntos actos de sabotaje contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2.
La Ruta de la Seda
Tras haber tomado el control del Puerto del Pireo y haberlo convertido en uno de los más productivos de Europa, el gigante asiático quiere usar el complejo ateniense como una puerta de entrada a la Unión Europea, si bien el gobierno heleno está bloqueando la puesta en marcha de un importante plan para su renovación.
El proyecto de la Franja Económica de la Ruta de la Seda (la iniciativa Belt and Road) contempla inversiones chinas en el ámbito de las infraestructuras por valor superior al billón de dólares (del orden de 890.000 millones de euros) en Asia, África y Europa. Actualmente, el Puerto del Pireo es propiedad al 51 % de Cosco.
China es el principal socio comercial de Valenciaport y representa el 15% del tráfico total de contenedores que se gestionan a través de los muelles del recinto portuario. La actividad comercial entre el Puerto de València y las regiones de la Ruta de la Seda supone más del 50% del tráfico de mercancías del recinto del Grao.
