JJ OO 2024 | Valencianos hacia París

La benjamina de la gimnasia tiene suelo, pero no techo

Con 18 años, Laura Casabuena será la valenciana más joven en competir en París y también una de las más pequeñas de toda la delegación española

El suelo es el aparato más destacado de Laura Casabuena. | RFEG

El suelo es el aparato más destacado de Laura Casabuena. | RFEG

Pablo Martínez-Vilanova

Sus Juegos Olímpicos parecían ser Los Ángeles 2028, pero debutará en París 2024 con tan solo 18 años. Laura Casabuena ha derribado la puerta y será la benjamina entre los valencianos y una de las más jóvenes de toda la delegación española en la capital francesa. Un logro forjado con talento, esfuerzo y el sacrificio de haber hecho las maletas para entrenar con las mejores.

Con apenas 15 años abandonó Alcoi para instalarse en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid y desde el primer momento brilló con luz propia. Se ganó a pulso la oportunidad de formar parte del equipo español en las grandes citas internacionales y no decepcionó. Ya en 2022 consiguió una espectacular cuarta posición en suelo en la Copa del Mundo de París y presentó su candidatura a volver a la capital francesa dos años después. Y tras ello consiguió colarse en toda una final del concurso completo en el campeonato del mundo, en la que acabó vigesimocuarta.

Tras haberse presentado al mundo, en 2023 ya no había duda del objetivo: ser olímpica. Y empezó con buen pie siendo décima en el Europeo, pero también descubrió que no todo es brillo en la gimnasia. El equipo español no consiguió la plaza olímpica en el Mundial y ya solamente quedaba la opción de clasificar por sí sola. Con Alba Petisco y Ana Pérez ya en París por sus actuaciones individuales, solo una tercera española podía optar a los billetes que repartían las copas del mundo y el Europeo de 2024.

El reto empezó con paso firme con un bronce en suelo en El Cairo. En Cottbus, por otro lado, logró colarse en la final de barra de equilibrio y ser octava. En Bakú, nueva final de suelo y sexto puesto. Y en la cita final en Doha, cuando más podía acusar los nervios una adolescente, se ganó una doble baza al ser finalista en ambos aparatos. Pero lo logró a la primera al acabar quinta en barra de equilibrio y ya pudo competir tranquila en suelo, donde redondeó su actuación con otra medalla de bronce. En el Europeo ya no hubo nada en juego más allá del propio campeonato. Billete más que merecido a París para deslumbrar a todo el planeta con su gimnasia. En una entrevista con el Proyecto FER, al que representará con orgullo en la cita olímpica, reconoció estar «emocionada, satisfecha, aliviada, sensible, ilusionada» por haber logrado el objetivo. «Ha sido duro y complicado por igual. En lo físico, porque no ha habido tregua desde que arrancó el año. Eran cuatro Copas del Mundo en apenas dos meses. Imposible bajar la guardia. Y en lo mental, porque han sido semanas de permanentes altibajos emocionales. Ilusión y esperanza, pero también presión y ansiedad. Empecé bien; luego, se me complicó: más tarde, me recuperé… Así, hasta llegar al desenlace del sábado. Soy joven, pero no creo que vuelva a enfrentarme a dos meses de tanto estrés y tanta tensión», analizó la alcoyana.

Su turno llegará el domingo 28 a las 21.10 horas. Las tres españolas competirán en la última subdivisión conociendo ya los resultados de la mayoría de países y sabiendo a cuántos puntos se puede cotizar cada una de las finales olímpicas. El suelo será la gran baza para Casabuena, que está más que preparada para demostrar que lo que no tiene es techo.