Historias irrepetibles

El vestido de Gussie Moran

Hace setenta y cinco años el torneo de Wimbledon se vio agitado por la indumentaria de una joven jugadora americana que llevó a la organización a censurarla por llevar 'el pecado' al mundo del tenis

Gussie Moran, en un partido del torneo en 1949.

Gussie Moran, en un partido del torneo en 1949.

Juan Carlos Álvarez

Ahora que las pistas sagradas de Wimbledon vuelven a llenarse de jugadores inmaculados cumpliendo rigurosamente con las exigentes normas de etiqueta que impone la organización de este torneo desde su nacimiento, es un magnífico momento para recuperar lo sucedido hace setenta y cinco años cuando la indumentaria de una tenista se convirtió en objeto principal de debate en el torneo hasta llegar al Parlamento británico.

Gussie Moran (o 'Gussy' que era como le gustaba que la llamasen) era una jugadora californiana con buena derecha, que nunca había sobresalido en exceso pero que logró gracias a una buena temporada sumar los puntos suficientes para meter la cabeza en el torneo de Wimbledon de 1949. Era una joven atractiva que gracias a las amistades de la familia apareció como extra en alguna película y formaba parte del círculo de amistades de Charles Chaplin. Incluso fue él quien le organizó la fiesta de pedida del primero de sus matrimonios con apenas diecinueve años. Moran se alejó temporalmente del tenis durante unos años cuando comenzó a trabajar en una fábrica de ensamblaje de cazas durante la Segunda Guerra Mundial como respuesta a la desaparición de su hermano durante el conflicto. Fue después de la guerra cuando volvió a centrarse en el tenis y llegaron entonces los resultados para jugar por primer vez el torneo de Wimbledon.

Es entonces cuando en esta historia aparece otro personajes extraordinario. Ted Tinling era un joven inglés que desde niño cultivaba sus dos pasiones: el tenis y la moda. Sus problemas de asma hicieron que en los años veinte su padre le enviase un tiempo a Niza en cuyo club de tenis conoció a la legendaria Suzanne Lenglen. Esa amistad le llevó en 1927 a Wimbledon por primera vez donde se convirtió en el enlace de los jugadores con la organización. Tinling se transformó en un personaje esencial para el torneo y al mismo tiempo en diseñador de muchos de los vestidos que se utilizaban durante aquellas dos semanas. A finales de los años cuarenta era una absoluta celebridad en Wimbledon y eso que aún se desconocía que durante la Segunda Guerra Mundial y aprovechando que el torneo fue cancelado entre 1940 y 1945 había pertenecido al Cuerpo de Inteligencia Británico desarrollando importantes operaciones en el norte de Africa, algo que no se desveló hasta después de su muerte.

Gussie Moran, con motivo de su primera presencia en Wimbledon, contactó directamente con Tinling para que fuese él quien diseñase el vestido con el que iba a jugar en las pistas londinenses. La chica, que no tenía la menor intención de pasar inadvertida, tenía sus propias ideas. Pretendía que el diseño tuviese la falda y cada una de las mangas de un color diferente. Tinling tuvo que frenar sus expectativas y ponerla al día en relación a las normas de etiqueta en Wimbledon donde todo el mundo debe lucir en la pista un blanco impoluto. Pero el diseñador le dijo que trabajaría en un modelo atrevido que la convirtiese en el centro de atención durante aquellos días. De hecho Tinling tenía una frase que solía decir a sus “clientas” para ganarse su favor y era que “una jugadora que se sentía más bonita que la rival era imposible que perdiera”.

Tinling planteó un vestido que no se diferenciaba mucho de lo que se llevaba en aquel tiempo pero introdujo una importante novedad y era la ropa interior con encaje que era fácil que se viese al acortar un poco más la longitud de la falda. A Gussie Moran le encantó la propuesta y mucho más a la prensa británica que encontró un aliciente extra en el torneo. Cuando la jugadora pisó por primera vez las pistas de Wimbledon para estrenarse en el torneo su atuendo causó sensación porque era la primera vez que se hacía tan visible la ropa interior de una jugadora, un detalle acentuado por el encaje. Gussie Moran se convirtió de la noche a la mañana en el centro de atención del torneo. Para la moral y las formas de finales de los años cuarenta aquello era una revolución. Y mucho más en Wimbledon donde todo siempre parecía estar bajo control y las sorpresas nunca eran bienvenidas. Para su segundo partido los fotógrafos buscaron ángulos que hiciesen más visible su ropa interior y los periódicos comenzaron a llamarla 'Georgeus Gussie'. El torneo estaba acostumbrado a que las grandes jugadoras fuesen las que convocasen más público y aficionados a su alrededor, pero ahora se enfrentaban a una situación nueva, la de una jugadora que arrastraba masas únicamente por su atuendo y su atractivo.

El asunto se descontroló. En el Parlamento Británico llegó a tratarse al asunto en un debate y el Comité del All England Lawn Tennis Club acusó a Moran y a Tinling de llevar “la vulgaridad y el pecado al mundo del tenis”. Las presiones para la jugadora fueron gigantescas. Por un lado se veía desbordada por los aficionados que querían conocerla (aquellos días le llovieron invitaciones para fiestas, una incluso de los Hermanos Marx que andaban por Londres) pero al tiempo era presionada por los organizadores del torneo que querían frenar todo aquel revuelo. Después de superar las dos primeras rondas, Gussie Moran se presentó en el duelo de dieciseisavos de final ante la británica Hoaching con una ropa diferente. Ni rastro del diseño de Tinling ni de la ropa interior de encaje. El 'establishment' de Wimbledon había conseguido su objetivo para decepción de buena parte del público y sobre todo de los fotógrafos. Algo descentrada tras verse en medio de aquella locura Gussie Moran cedió en su tercer partido en Wimbledon, de un modo ajustado, en tres sets y se despidió del torneo. Volvería una vez más, en 1950, donde alcanzaría los cuartos de final vestida, como era de esperar, con un atuendo similar al que lucían el resto de jugadoras. De todos modos, ya en Estados Unidos la jugadora disfrutó de una notable fama ganada con su presencia en 1949 en Wimbledon y su famoso vestido. Hizo sus pinitos en el cine (apareció en la película 'Pat and Mike' junto a Spencer Tracy y Katharine Kepburn), protagonizó portadas y anuncios publicitarios, le pusieron su nombre a un caballo de carreras, a un avión y a una salsa. Y tentada por el dinero aceptó participar en una gira profesional de tenis que le cerraba definitivamente las puertas a la posibilidad de jugar los grandes torneos del circuito que estaban solo abiertos a jugadores amateurs en aquel momento.

Para Ted Tinling las cosas fueron algo más complicadas. Wimbledon no le perdonó el 'incidente' de 1949 y lo repudiaron. Lo echaron bajo la acusación de haber llevado el deporte “al terreno sexual” y durante 33 años no pudo volver a sus instalaciones por haber dañado, según ellos, la reputación del torneo. Tardaron el perdonarle. En 1982 recuperó de forma temporal su puesto como enlace de los jugadores. En aquel momento Tinling era ya una pequeña celebridad porque, aunque le costó al principio, las principales jugadoras del tenis mundial de los años setenta confiaban en él para que diseñase sus modelos. Billie Jean King, Martina Nvratilova, Chris Evert… todas querían su mano en las creaciones que lucirían durante las temporadas. Eran gente de enorme personalidad que por encima de todo querían a su lado al mejor profesional posible y se sentían libres para elegir. No estábamos aún en los tiempos en los que las grandes marcas impondrían su criterio, su dinero y sus intereses en esa clase de decisiones que tienen más que ver con la estrategia. Tinling fue el hombre que más hizo evolucionar la vestimenta de las mujeres en el tenis y el responsable de los principales cambios que se llevarían a cabo hasta el punto de formar parte del Salón de la Fama del Tenis Internacional. Martina Navratilova fue la última que levantó en los años ochenta el trofeo de campeona de Wimbledon con un modelo de Tinling. Sucedió cuatro años antes de su muerte en 1990.

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