Jugaba en el Portuarios Disparp pero era diferente al resto. El secreto de desigualdad positiva estaba en que era portero y eso le permitía cierta licencia para vestirse. Sus compañeros jugaban con camiseta roja, pantalón negro y medias negras pero bajo palos Cristian lucía una camiseta con el escudo del Valencia CF. Y como el niño estaba empeñado en llevarla y además, era bueno y paraba mucho, en el equipo se le permitía ese pequeño privilegio.

Doce años después, Cristian Rivero acaba de renovar con el primer equipo del Valencia CF hasta 2022: «Estoy muy contento, este es el club que me ha visto crecer desde alevines, llevo doce años en el club y desde pequeñito mi sueño era jugar en el Valencia CF. Formar parte del Valencia CF para mí es un sueño».

Tal vez por eso nada quiso saber de la jugosa oferta que recibió de un equipo de primera división que seguramente le solucionaba la vida con un contrato discreto para el fútbol de élite, pero suficiente para decir aquello de «el fútbol ya me ha merecido la pena». Pero el fútbol no merece la pena para Cristian si no juega en el Valencia CF. Domènech y Carlos Soler, Cristian también ha apostad por el club de Mestalla. De hecho, la suya es una de las renovaciones estratégicas del Valencia CF, Jaume, Soler y Cristian han sido los primeros, los siguientes serán Ferran Torres y Kang in Lee. «Me siento valorado en el club, al ser el club de mis sueños la decisión más acertada es seguir» dice en unas escuetas palabras para la web oficial del club.

Rivero ha dado el paso que todo canterano quiere dar. Por decirlo de alguna manera, ya es oficialmente portero del Valencia CF. En verano el club valorará su nueva situación y si le conviene salir o no cedido.