La Feria de Julio, a examen

La gran afluencia de gente en la Feria de Fallas invita a soñar, mientras que los carteles presentados no arrojan la esperanza necesaria en un ciclo que cambia su horario a las 20 horas

El mano a mano Ureña-Román con toros de Santiago Domecq, plato fuerte de la feria

Imagen de uno de los dos 'No hay billetes' consecutivos en la pasada Feria de Fallas.

Imagen de uno de los dos 'No hay billetes' consecutivos en la pasada Feria de Fallas. / LEVANTE-EMV

Jaime Roch

Jaime Roch

La Feria de Julio pasará los próximos días un examen. Las ilusiones que desprende pasarán un examen clave, cabría decir. Se trata de una definitiva prueba de algodón a la convocatoria taurina en València. Sobre todo, por el fondo y la forma de la Feria de Julio y después de los buenos datos que arrojó la pasada Feria de Fallas, con la doble presencia de Andrés Roca Rey en los carteles y sus 'No hay billetes' consecutivos. Porque el ciclo josefino superó la barrera de los 90.000 espectadores tras aumentar la asistencia de público por segundo año consecutivo.

De hecho, el pasado 19 de marzo, festividad de San José, el coso de la calle Xàtiva registró una de las mejores entradas en este día de los últimos años con uno de los toreros predilectos de la afición del 'Cap i Casal', Paco Ureña. Pero ahora la perspectiva podría cambiar, sobre todo, por la ausencia de Roca Rey en la Feria de Julio y los carteles presentados, programación que no arroja la esperanza necesaria salvo en situaciones puntuales como, por ejemplo, la novillada con picadores con Nek Romero, Navalón y Jarocho o el mano a mano entre el propio Ureña y el torero de Benimaclet, Román Collado.

Por lo tanto, hay que salvar la feria, sí, pero con argumentos y buenos mimbres. La nostalgia de antaño, esa que muchos de los que pueblan actualmente los tendidos vivieron en su época y ahora tratan de consolarse con los mínimos, no sirve para tapar las urgencias de una feria que cambia su horario de inicio a las 20 horas.

Por ejemplo, no se puede salvar el ciclo con un cartel como el del sábado 20 compuesto por Castella, Manzanares y Talavante. Y eso que según la empresa gestora de la plaza de toros, Espacios Nautalia 360, es la combinación con más tirón en la taquilla. Ni tampoco sirve recordar que en 1916, el todopoderoso Juan Belmonte contrató cinco corridas de toros para la Feria de Julio, pero una cornada unos días antes en la plaza gaditana de La Línea de la Concepción deslució el esperado duelo con Gallito. O que la Feria de Julio de hace 50 años, en la que el mejicano Mariano Ramos lidió un toro de 691 kilos de Pablo Romero, tuvo diez corridas de toros y la última fue una miurada con ejemplares que "no son, ni por asomo, aquellos con genio, sentido y peligrosidad, que les hizo merecedores del calificativo", rezaba la crónica de Recortes en el periódico Levante-EMV. Pero la ganadería de Miura era santo y seña del serial y en muy pocas ocasiones se quedaba fuera de él.

Nek Romero, novillero de Algemesí, dibuja en bonito natural en Sevilla.

Nek Romero, novillero de Algemesí, dibuja en bonito natural en Sevilla. / Levante-EMV

Los novilleros

A pie de realidad, la terna de novilleros que abre los festejos arroja luz sobre la Feria de Julio. La ilusión previa al cartel se notaba hasta en las clases prácticas previas que han tenido lugar como prólogo. Nek Romero, joven de Algemesí que tantas ilusiones ha despertado entre la afición valenciana; Samuel Navalón, novillero de Ayora aunque criado en la Escuela Taurina de Albacete; y Roberto Martín, 'Jarocho', uno de los triunfadores del San Isidro de Las Ventas tras desorejar con su buen estilo y concepto a un novillo de Fuente Ymbro, se enfrentarán a la divisa de Núñez de Tarifa esta tarde. Los tres tienen la alternativa en el horizonte: el 9 d'Octubre durante la despedida de Enrique Ponce en València, en la feria de la Virgen de los Llanos de Albacete y en la Feria de San Antolín de Palencia, respectivamente. Son tres toreros distintos, cada uno por su palo, pero que han gustado en las plazas más exigentes del panorama taurino.

La primera corrida de toros del serial tiene tres nombres destacados: el mejor rejoneador del momento, Diego Ventura; el exquisito Juan Ortega, que regresa a València tras aquel saludo por verónicas en Fallas y su extraordinaria faena el lunes de Farolillos en Sevilla; y el torero revelación Fernando Adrián, el matador que más puertas grandes consecutivas ha encabezado en los últimos tiempos: una veintena larga, en las que entran tres salidas a hombros seguidas en Las Ventas de Madrid. Será su debut en València.

El espada logró salir por la puerta grande tras lidiar seis toros en solitario.

El espada logró salir por la puerta grande tras lidiar seis toros en solitario. / EFE/Biel Aliño

La última corrida de toros, el domingo 21, es el plato fuerte de la Feria de Julio con dos toreros muy del gusto de la afición valenciana: Ureña y Román. Sería la segunda vez que este mano a mano tiene lugar en la Feria de Julio. El primero de ellos fue en 2018, frente a toros de Luis Algarra Polera en la que Ureña cortó tres orejas -dos al extraordinario quinto de nombre 'Malospelos' premiado con la vuelta al ruedo- y Román, dos. El cuarto toro, el torero de Benimaclet se lo brindó al sobresaliente y años atrás profesor suyo de la Escuela Taurina de ValènciaVíctor Manuel Blázquez. Los dos matadores del cartel regresan a València tras dos tardes para el recuerdo en la Feria de Fallas: el torero de Lorca realizó la faena de su vida frente un toro de Montalvo que cuajó al natural y el torero valenciano realizó una hazaña tras salir por la puerta grande en la tarde de los seis toros en solitario. Y con la ganadería del momento: Santiago Domecq. Es día para la emoción del buen toreo y la bravura. La suerte ya está echada.

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