Ureña reaparece en la Feria de Julio: "Cada día debo justificar mi independencia y mi libertad"

El diestro de Lorca se rehabilita de una fractura en su clavícula izquierda y estará recuperado para torear en València: "Antes del 10 de julio podría estar disponible para torear"

El torero murciano se recupera en su casa de su lesión de clavícula, pero no ha dejado de entrenar.

El torero murciano se recupera en su casa de su lesión de clavícula, pero no ha dejado de entrenar. / LEVANTE-EMV

Jaime Roch

Jaime Roch

Paco Ureña es un hombre consecuente con sus palabras y, sobre todo, con su filosofía. Un estilo de vida casi cautivo hoy en día -y mucho más en el toreo- que revela una humanidad sin igual en el mundo del toro. Estos días se recupera de una fractura desplazada en su clavícula izquierda sufrida en la plaza de toros de Las Ventas el pasado 16 de junio: «En un primer momento me asusté porque perdí el conocimiento y no sentía ni las manos ni los pies tras la voltereta y pensaba que era una lesión de vértebras, pero finalmente todo quedó en la clavícula», expone al otro lado del teléfono.

El percance de Madrid

Todo ocurrió en la Corrida In Memoriam de Antonio Chenel, ‘Antoñete’, en la que paseó una oreja a base de épica, valor y capacidad. Uno de esos días que, con los años, estarán a su merced como una memoria viva de lo que supone Ureña como torero: del drama a la gloria en segundos: «Cumplí con mi manera de ver la vida y el toreo y, ojalá, dentro de muchos años se recuerde que un hombre fue capaz de, una vez más, de entregar su vida y su cuerpo a un animal y a una plaza», manifiesta sin probaturas.

Tras operarse de urgencia, el diestro de Lorca (Murcia) se rehabilita con la fisioterapia de Kiko Santomé y José Luis Mendieta en su casa de Albacete, donde descansa junto a su mujer y su hija: «Me recuperaré mucho antes de la Feria de Julio, en torno al 10 de julio podría estar disponible para torear. Sería bonito reaparecer en Pamplona si hay alguna sustitución. El año pasado no pude estar, pero en la anterior temporada triunfé y todavía no he vuelto», destaca.

Los plazos de recuperación son claros: apenas lleva ya el brazo inmovilizado con el cabestrillo tras una última revisión esta semana con los médicos que le atendieron en Madrid nada más resultar cogido: «Ya han pasado nueve días desde el percance, así que ya me he quitado el cabestrillo para darle normalidad al andar. Prácticamente lo utilizo solamente cuando ya me pesa mucho el brazo».

Un extraordinario natural por profundidad y mando del diestro murciano en la plaza de toros de València.

Un extraordinario natural por profundidad y mando del diestro murciano en la plaza de toros de València. / LITUGO

El mano a mano de Julio

El torero asegura que no ha dejado de torear de salón sobre la mano derecha, ha vuelto a andar en sus largos paseos y hace bicicleta estática para mantenerse en forma. Así que, de entrada, la pregunta que se hacen los aficionados valencianos ya queda zanjada: Ureña hará el paseíllo mano a mano con el diestro de Benimaclet, Román Collado, para lidiar los toros de Santiago Domecq, un cartel que está señalado como el plato fuerte de la programación el domingo 21 de julio: «Es una ganadería que gusta tanto al torero como al aficionado porque tiene toros que transmiten mucho y que embisten muy bien».

Habla reposado, sin perder la precisión en su palabra ni en la búsqueda de su tauromaquia. Y tampoco sin renunciar a la ley de su esencia: la pureza, esa que tan de acuerdo ha puesto a los aficionados y que nunca vence a la corrosión física que el tiempo ofrece sobre todo. Es su más íntima y fértil poética de su toreo: «Cada día, debo justificar mi independencia y mi libertad. A todos nos gustaría torear más, pero es el camino que he elegido y voy a intentar romper todas esas barreras para ser un torero indispensable e indiscutible para las ferias», declara.

Y en ese camino le acompaña una persona como Juan Diego, torero y apoderado suyo: «Tiene mucha sensibilidad porque se pone en mi piel y sabe lo difícil que es hacer actuaciones por la vía de la épica o por la vía del toreo y que luego cueste mucho trabajo que se transformen en lo que debería de ser normal, como son los contratos», aclara.

Eso sí: volverá a València, donde dejó los naturales de su vida en la Feria de Fallas que describían la inmanencia de su resurrección y el reencuentro con ese fundamento artístico que descubrió frente a los victorinos el 4 de junio de 2023 en Las VentasLa huella real de su toreo. En términos más librescos, del linaje de su concepto.

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