WOS, antes de actuar en València: «Mi relación con el arte siempre tiene que ver con la transformación»

El argentino Valentín Oliva, más conocido como WOS, recala este martes en los Conciertos de Viveros con su gira «Descartable»

El artista internacional ‘salió’ de la calle, donde rimaba, hasta llenar recintos internacionales. La voz de una generación

WOS

WOS / Levante-EMV

La mitad de la gira es en España y con parada en València. ¿Tenía ganas de actuar aquí? 

Sí, estábamos con ganas de volver a España. Hace mucho que no hacíamos un recorrido largo, sí en festivales, pero no con shows propios. Así que contentos con poder hacer tantas fechas acá.

Dicen de su último disco, publicado esta primavera, que es un antes y un después en su carrera. ¿Cómo definiría las nuevas canciones y la gira?

No sé si lo puedo definir de alguna manera. Sí siento que quizás es un quiebre por el tipo de sonido que tiene. Creo que este disco estuvo mucho más relacionado, de alguna manera, con el sonido que fue tomando la banda en vivo, porque nuestro show es con una formación de teclado, bajo, dos guitarras, batería... y ese sonido se fue impregnando mucho más en el proceso de estudio; no estaba en otros discos. Creo que esta integración del sonido más relacionado al vivo, lo puso en otro lado y por eso mismo también disfrutamos tanto de tocar estos temas. Es para vivirlo en directo. También está la experiencia de haber estado tocando todo este tiempo.

Y sobre su estilo: ¿cree en la pureza de los géneros o es mejor buscar, experimentar, probar…? Se dice que su rap es diferente, más melódico.

Sí, yo nunca fui muy ortodoxo, digamos. Creo que en todo lo que hice siempre había un mix y mi relación con lo artístico siempre tiene que ver con la transformación. Para mí, si no se transforma o muta, muere. Es mi sensación y mi manera de encarar los procesos creativos. Me gusta verlo así. Todo lo que fui adquiriendo a lo largo del tiempo, lo que me gusta y la construcción de mi identidad se dio con la mixtura de varios elementos y, como decís, hay rap, pero también, baladas que podrían ser más poperas, improvisación... tiene que ver un poco con lo que son mis distintos universos, que coexisten.

¿Y que supone la música en su vida? Le viene de familia, luego pasó a la calle y al «Quinto Escalón» de Buenos Aires, ahora llena estadios...

Lo artístico es mi manera de vincularme con la vida. No entiendo otra manera de sentirme vivo y cuando no estoy en relación con ello, lo empiezo a pasar mal. Entonces es casi que una necesidad. Después va tomando formas y formatos distintos: empecé tocando percusión y batería; pasé a la improvisación y las batallas, las canciones... Fui encontrando los formatos donde poder tener ese canal expresivo, siendo todo el tiempo activo. Mi familia también me inculcó eso y desde mi nacimiento que tuve esa suerte de poder estar en contacto con algo que me hace bien.

¿Con qué se queda del freestyle, las batallas de gallos y la calle, y qé destaca del estudio y el trabajo que hace actualmente? ¿Son dos mundos diferentes o se complementan?

Sí, son dos mundos muy diferentes, pero a mí me trazó por completo. Partí de la improvisación, después me fui acercando al rap y a las canciones escritas... Creo que fue la puerta que me abrió a entender que podía tener también relación con las líricas, primero improvisando y después pasándolo a papel. Fue un proceso largo, de varios años, y sigue conviviendo muy fuerte en mí y es mi raíz; mucho de lo que hago en el estudio lo arranco de la improvisación. Es una buena herramienta y algo que va a quedar siempre y me forjó como persona, con 14 o 15 años, en el momento de desarrollo de mi identidad.

¿Cómo surgen sus letras? ¿Por qué apuesta por un mensaje reivindicativo y no por otro tipo de canciones?

Son muy variadas y van abarcando temáticas muy distintas, con lo que me siento más representado. Es algo existencial, de alguna manera, fue la manera en la que conecté con la escritura, lo que me sale, pero me divierte no limitarme. Creo que está buenísimo tener libertad para escribir lo que sea.

¿Qué hay en Argentina para que haya salido una generación tan potente de cantantes?

Sí, todo ese movimiento ha ido pasando a distintos géneros urbanos y demás y fue muy especial. De hecho, en España es muy loco, porque todo el tiempo me estoy cruzando con conocidos y artistas de Argentina, y qué bueno que tengamos todos la posibilidad de tocar en España. Es muy loco y muy lindo de ver también.

¿Es necesario mirar más hacia Latinoamérica y menos a otras industrias musicales? 

Sí, bueno, son momentos, y ahora pasó algo muy fuerte y especial en Argentina, que hizo que se ponga el foco ahí y esperemos que sea una semilla que siga dando fruto, porque en Latinoamérica hay un montón de música y de artistas. Así que ojalá que eso siga floreciendo y expandiéndose.

A lo largo de su carrera ha tenido varias colaboraciones, algunas en este último disco. ¿Qué artista tiene en mente o con quién le gustaría colaborar? 

Por ahora no, porque justo acabo de sacar material con Indio Solari, el artista más grande de Argentina, que para mí fue muy especial, y lo mismo con Natalia Lafourcade o la producción de Santaolalla. Así que se dieron ya un montón de colaboraciones que tenía en el tintero y estoy contento. Aún no estoy pensando demasiado en nuevo material, veremos qué depara el camino.