Las joyas del retrato del Prado llegan a CaixaForum València

Un pequeño pedacito del Museo Nacional del Prado se ha instalado en CaixaForum València hasta el próximo 20 de octubre. El centro cultural que habita el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias reúne 159 piezas del museo de Madrid en la exposición XIX. El Siglo del Retrato. Colecciones del Museo del Prado. De la Ilustración a la modernidad. La muestra cuenta con obras de Goya, Madrazo, Rosales, Fortuny, Pinazo, Sorolla o Benlliure. Algunas de las obras, incluso, nunca habían salido del Prado, como es el caso de la escultura original que Mariano Benlliure realizó de Francisco de Goya y que es imagen de los premios cinematográficos españoles.

El director de CaixaForum València, Álvaro Borrás, presentó este jueves la exposición junto a Javier Barón, comisario de la muestra y jefe de Conservación de Pintura del Siglo XIX del Prado. Borrás destacó que la selección de obras expuestas conforman un «conjunto inédito del fenómeno retratista en todo tipo de técnicas: pintura, medallas, fotografía, esculturas o daguerrotipos», dijo en alusión a las disciplinas de la obras que se exhiben. Y aunque la muestra se articula en ocho apartados, Borrás explicó que se puede seguir a través de tres itinerarios: desde la moda e indumentaria, a través de las técnicas pictóricas o mediante el relato de la sociedad del siglo XIX. El director del centro señaló que «uno entra pensando en cómo observar los retratos y, al final, acaba siendo el observado». Barón, por su parte, explicó que la intención de la exposición es «mostrar los cambios sociales del siglo XIX, que se pueden ver a través de los retratos, dan cuenta de los pormenores de la sociedad». 

La muestra se articula en ocho espacios: «La imagen del poder», «El descubrimiento de la infancia», «Identidades femeninas», «Identidades masculinas», «La imagen de la muerte», «Retratos y autorretratos de artistas», «Effigies amicorum. Imágenes de escritores, músicos y actores»y «El artista en el estudio». 

La exposición comienza fuerte, con el imponente retrato Fernando VII en un campamento, de Goya. Le acompañan piezas de reyes, ministros y otros personajes públicos. El recorrido avanza hacia estampas infantiles en las que el espectador se encuentra con óleos con sello propio como el homenaje a Velázquez que Sorolla le hace con su La niña María Figueroa vestida de menina. 

La mujer tiene especial protagonismo en la muestra, ya que, según Barón, «tenía más atractivo para el pintor y demandaba más presencia en el arte». Entre las obras destaca La señora de Delicado de Imaz, de Vicente López; el retrato de Saturnina Canaleta, de Federico de Madrazo; o el de Concepción Serrano, hija del general Serrano, obra maestra de Eduardo Rosales. El hombre se representa con obras de Sorolla, Madrazo o de Domingo Marqués, entre otros. A este apartado sigue la visión de la muerte, dado el interés que adquirió este tema en el siglo XIX. 

El nacimiento del ‘genio’

Los retratos y autorretratos de los artistas continúan en el recorrido con esculturas como la de Benlliure dedicada a Goya. «En ese tiempo el arte comienza a ocupar una función más amplia; el artista comienza a formar parte de la burguesía, se llega a situar por encima de la sociedad y se acuña el término de ‘genio’», dijo Barón. El artista, además, «muestra su estudio como un laboratorio de creación».

Para acabar, el recorrido culmina con retratos de representantes de las artes hermanas de la pintura, coincidiendo con un especial interés de los artistas por representar a estos iconos. 

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