Incertidumbre ante un cambio de gobierno en Reino Unido

Los turistas que pasan días de vacaciones en la capital de la Costa Blanca dan por hecho, como todas las encuestas, que los laboristas vencerán en los comicios de hoy aunque dudan sobre si es la mejor opción para el país. Algunos de ellos lo califican de «desastre» y rechazan que la izquierda vuelva al poder 14 años después.

Británicos en uno de los locales de la zona inglesa de Benidorm.

Británicos en uno de los locales de la zona inglesa de Benidorm. / DAVID REVENGA

A. Vicente

Mientras en Reino Unido se vivía la jornada previa a las elecciones generales de este jueves, en Benidorm nada parecía perturbar la tranquilidad de los británicos. Aunque si se les preguntaba qué creen que pasará en su país hoy, con motivo de la cita electoral, y si las encuestas acertarán, la respuesta era que sí y que serán los laboristas los que se alcen con la victoria en esta ocasión. Un resultado que provoca la incertidumbre entre parte de los ciudadanos británicos, sobre todo, entre los más conservadores que auguran un futuro no muy positivo para el país.

Reino Unido celebra unas elecciones que pueden suponer un punto de inflexión en Downing Street. Las encuestas dan la victoria al Partido Laborista encabezado por Keir Starmer. La imagen del partido renovado parece que gusta a una gran parte de los electores y está haciendo temblar a los conservadores. De hecho, se podrían acabar los catorce años de poder de este partido para dar paso a su principal adversario. Además, el primer ministro conservador, Rishi Sunak, parece haber asumido que habrá derrota, al pedir que se vote para que no sea una debacle. Incluso Boris Johnson ha vuelto a escena para incentivar el voto.

Y eso mismo dicen las encuestas, pero, ¿qué opinan los británicos que pasan días de vacaciones en la capital turística? Phil Davies es de Llansantffraid-ym-Mechain, una pequeña localidad situada en Gales. Al preguntarle qué pasará este jueves y cómo ve el futuro del país asegura que «las encuestas predicen una gran victoria laborista» lo que, según este turista, «sería un desastre absoluto» para Reino Unido. La incertidumbre es mucha porque hay quien recuerda épocas pasadas que no quieren que se repitan: «En mi memoria, y tengo 76 años, no recuerdo un buen gobierno obrero». Así que, desde sus vacaciones en Benidorm, teme que la llegada de la izquierda no sea buena. «Siempre gastan todo el dinero y suben los impuestos. No tienen además ningún control sobre la inflación y los sindicatos», agrega este ciudadano británico. «Será un desastre si cambia el gobierno», añade.

Una parte de aquellos que eligen Benidorm para pasar sus vacaciones tiene un perfil conservador, sobre todo, las personas de mayor edad. Los más jóvenes ahora mismo no están tan interesados en la política mientras disfrutan del sol o la playa: «Da igual lo que pase, todos son igual de malos», indica un joven que dice haber oído hablar de las elecciones generales. Están en un local de la conocida zona inglesa de la ciudad donde ni siquiera se siguen las noticias de política en las grandes televisiones. Sí están las de deporte.

Ni un partido ni otro

Para David Brown, un turista de Ivybridge, un pequeño pueblo en Devon (Inglaterra), este jueves el resultado «va a ser malo» pase lo que pase. Porque si entran los laboristas «vamos a perder dinero; si entran los conservadores vamos a perder dinero; y si entra la reforma vamos a perder dinero», asegura. A sus 66 años parece haber perdido ya la fe en la política: «Todos son malos, todos son corruptos en este momento». Para este viajero todos «necesitan más honestidad, necesitan resolver y no discutir entre ellos todo el tiempo y hacer que el país vuelva a ser como era antes, en la década de 1970». Así que la incertidumbre está entre sus palabras para describir la situación. Él también.

Carl y Wendy Wells son de Immingham, en el condado de Lincolnshire (64 y 57 años). Para ellos, el «futuro es muy incierto» y consideran que un futuro gobierno de los laboristas «sería muy malo» y el de los conservadores «menos malo». Aunque tienen claro que ganarán los primeros y se llevará a cabo el cambio de gobierno después de tantos años: «No creemos que sea para mejor».

Los jóvenes interesados, que son los menos, tienen otra visión. Preguntado un grupo de estos turistas, aunque prefieren no opinar sobre política al estar «de vacaciones», uno de ellos sí cree que con los laboristas «mejorarán muchas cosas, como la Sanidad». El mensaje más hacia el centro que hacia la izquierda del candidato laborista parece que convence a las nuevas generaciones y no tanto a los mayores más conservadores. Las urnas, en definitiva, dejarán claro quién y con qué apoyos será el encargado de pilotar el futuro político de Reino Unido.

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