Nobosudru, la historia tras la mujer africana que se convirtió en icono

El IVAM reúne 80 obras en «Nobosudru, el devenir icono de una mujer mangbetu», alrededor de la reconocida imagen de una joven del Congo tomada en 1924 durante la expedición automovilística de Citroën que atravesó el continente

Escultura realizada a partir de la fotografía a Nobosudru.

Escultura realizada a partir de la fotografía a Nobosudru. / Fernando Bustamante

Begoña Jorques

Begoña Jorques

Cuando la joven Nosbosudru posó en 1924 para los fotógrafos Specht y Poirier no sabía que su estilizado perfil se convertiría en un icono de la mujer africana; que su silueta llegaría a nuestros días, en diversos formatos y para infinidad de usos. Este es precisamente el punto de partida de la nueva exposición del IVAM: Nobosdudru, el devenir icono de una mujer mangbetu, que se podrá visitar hasta el próximo mes de diciembre.

La directora adjunta del centro de arte, Sonia Martínez, presentó este miércoles esta muestra -compuesta de 80 obras, entre carteles, fotografías, publicaciones o esculturas- junto a los comisarios Hasán G. López y Nicolás Sánchez Durá.

las fotografías originales tomadas a Nobosudru.

las fotografías originales tomadas a Nobosudru. / Levante-EMV

No era una mujer cualquiera

Pero Nosbosudru no era la típica mujer mangbetu (un grupo étnico que habita mayoritariamente en la antigua provincia Oriental de la República Democrática del Congo), aunque la historia -a raíz de esas fotografías- así lo haya querido «vender». De hecho, el tocado de Nosbosudru demostraba que pertenecía a cierto estatus, aunque fue tomado falsamente como un signo étnico de todas las mujeres de la tribu. 

 G. Specht y L. Poirier eran los responsables de las tomas fotográficas y cinematográficas de la famosa travesía automovilística Citroën, conocida como La Croisière Noire (1924-1925). Dirigida por G. M. Haardt y L. Audoin-Dubreuil, atravesó África desde Argelia hasta Ciudad de El Cabo. En los 28.000 kilómetros del trayecto, se tomaron un total de 8.000 fotografías y 27.000 metros de película. En su recorrido recalaron cinco días, según explican los comisarios, entre los mangbetu y allí plasmaron la imagen de Nosbosudru, que no fue una fotografía espontánea, sino que fue preparada por los fotógrafos. La imagen original -depositada habitualmente en París- se puede contemplar ahora en el IVAM, rodeada de toda una serie de piezas inspiradas en la imagen originaria: álbumes de memoria de la expedición, la película de La Croisière Noire y los carteles en varios idiomas que la publicitaban, los libros científicos y de divulgación donde se reprodujo la imagen, la propaganda de productos de consumo, las revistas de moda, la pintura y escultura decorativa, obras de arte moderno, joyas o bisutería.

Algunas de las piezas de la muestra.

Algunas de las piezas de la muestra. / Levante-EMV

Caso de estudio

La imagen que da sentido a la muestra -que según los comisarios se articula también como un análisis o un caso de estudio-, «se convierte en un gran espectáculo de cariz antropológico y de estética, que llega al extremo con los carteles de cine o cuando se convierte en icono publicitario [llega a parecer en cajetillas de tabaco]». Para G. López y Sánchez Dura, «esta imagen expresa muy bien los géneros confusos, pues se usa a veces incluso de forma contradictoria, va de la propaganda colonial a imagen de una revista que reivindica los derechos civiles en Estados Unidos».

La muestra se divide en tres secciones. En primer lugar, se muestran algunos de los documentos relacionados con la expedición en la que se refieren a la modelo como Nobosudru, aunque otros pies de fotografía la bautizan como Uru.

Cuadros con el perfil de la mujer africana.

Cuadros con el perfil de la mujer africana. / Levante-EMV

La segunda sección hace alusión a la conversión de la silueta de la mangbetu en una mercancia de objetos de consumo, su empleo en el diseño gráfico de la publicidad colonial y su uso pictórico o decorativo. Fue, asimismo, empleada en el campo de la moda, y como reividicación antirracista.

La imagen de Nosbosudru ha tenido también su dimensión política. En una tercera y última sección se reivindica desde la legitimación colonial hasta la movimilización contra su legado racista. 

En definitiva, a través de un análisis de caso, esta exposición se sitúa en el cruce de distintas disciplinas: la antropología visual, la historia de las representaciones políticas, la estética y la teoría pragmática de la imagen.

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