La cabeza grotesca de Ribera no alcanza las expectativas

Se trata de uno de los dibujos «más importantes» del artista valenciano José de Ribera que han aparecido en las últimas décadas y, como tal, ayer era la obra más valorada de las cerca de 80 que se subastaron en la casa Sotheby’s de Londres. Entre 150.000 y 250.000 libras (de 177.000 a 300.000 euros), marcaba el precio estimado de esta pequeña lámina titulada ‘Cabeza grotesca con sombrero loco’. 

Pero finalmente la subasta, que arrancó con un precio de salida de 60.000 euros, se cerró sin comprador al no haber alcanzado al parecer el precio de reserva indicado por el propietario. Y eso que la última puja en la sala ofrecía por esta «extraordinaria» obra del Españoleto unas nada despreciables 110.000 libras (unos 130.000 euros).

Machos desnudos y figuras liliputescas

El dibujo -que no fue hasta 2004 atribuido al artista nacido en Xàtiva y cuyo significado se sigue discutiendo-, representa «una Cabeza Grotesca con pequeños machos desnudos sobre su gorro de bufón, con diferentes borlas a cada lado, y figuras ‘liliputienses’ colgantes». Así figura descrita en el catálogo de Sotheby’s, donde se califica de «extraordinaria» esta lámina que ya ha sido expuesta en el Museo de Capodimonte de Nápoles y en el Prado de Madrid.

«Las iconografías misteriosas y satíricas son características de la mente imaginativa, sarcástica y caprichosa de Ribera», señala el catálogo, que recuerda que estos dibujos se solían hacer para el consumo del propio artista o para compartir con los amigos. «Los dibujos tienen un lugar vital en la creatividad del artista y, lo que es más importante, son el vehículo ideal para expresar mensajes íntimos, a menudo intrigantes y misteriosos». 

Referencias a la peste

Tal como describe Sotheby's, el protagonista de este dibujo lleva una gorra de bufón y mira hacia la izquierda con ojos penetrantes se asemejan a los de un búho. El rostro ocupa casi toda la hoja y su gorro está coronado por tres pequeños cuerpos, tumbados en disposición triangular, mientras dos más pequeños, agachados a los lados, defecan. 

Aún más extrema es la visión de los cuerpos desnudos cubiertos de llagas, lo que los expertos que han estudiado esta misteriosa obra apuntan a que podría ser una referencia a la peste bubónica. A los lados, dos figuras liliputienses cuelgan de cuerdas atadas a los pies de las figuras principales, una de ellas colgada del el otro lo coge por la pierna, complementando grotescamente las borlas de la gorra del bufón. 

Sigue siendo un misterio

El artista valenciano solía ejecutar este tipo de dibujos con la punta del pincel y en tonos de lavado marrón, lo que da como resultado líneas más gruesas y fluidas que lo que le ofrecería el uso de pluma y tinta. 

Según indica Sotheby’s, al utilizar la punta del pincel, Ribera es capaz de realizar sutiles variaciones en los trazos y en su intensidad, demostrando claramente un manejo tranquilo y elegante del soporte. «Hay una enorme vivacidad en las representaciones de estos estudios de cabezas, cuya singularidad se corresponde con la destreza del artista, que sólo puede ser obra de una gran mente», indica el catálogo. 

«Definidas por su extraordinaria calidad e invención, las caricaturas a la aguada de Ribera constituyen un aspecto menos conocido pero excepcionalmente original y poderoso del dibujo del artista, cuyo significado exacto sigue siendo un misterio», concluyen.

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