Último concierto de Quevedo: Y nos quedamos sin escuchar "Quédate"

El canario enloquece València recordando que "la última no es la última. La última es la primera"

Quevedo, durante su actuación.

Quevedo, durante su actuación. / Bigsound

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Era una de las actuaciones más esperadas de esta edición del Bigsound. Quevedo prometía no defraudar. Y así lo hizo. Las casi dos horas de concierto por parte del joven canario en esta segunda jornada del festival de música urbana fueron el gran colofón para despedir esta edición y también para decir adiós al artista, al menos temporalmente, como ya anunció hace unos meses en sus redes sociales.

Todavía tengo en la memoria la actuación del artista hace justo un año en Cullera. Por eso, anoche, con la Ciudad de las Artes y las Ciencias como telón de fondo, me sorprendió este concierto, que, sin duda, fue uno de los más especiales para él y para todo el público. En aquella ocasión, Quevedo salió al Zevra Festival sólo con un micrófono para interpretar sus temas más conocidos. Sin embargo, anoche se subió al escenario acompañado de un grupo de personas con la cara cubierta, que estuvieron bailando todas sus canciones -aunque hay que reconocer que, en ocasiones, sobraban- y con una puesta en escena increíble. Hay que agradecer el trabajo de escenografía tan sorprendente, ya que no suele ser una de las grandes apuestas entre los cantantes de música urbana.

El artista no se comió el escenario, sino que lo devoró. Con el rostro cubierto por un pasamontañas y una chaqueta de piel a pesar de las elevadas temperaturas, Quevedo salió atado con unas cadenas para reivindicar todo lo que le había supuesto y todo lo que había renunciado con sólo 22 años por alcanzar la fama tan pronto. Por eso, y como el propio cantante ya anunció en sus redes sociales, había decidido tomarse un descanso temporal.

"La última", el tema estrenado recientemente y con el que se despedía de su público, fue la canción elegida para abrir este concierto. Sin embargo, Quevedo dejaba entrever que "la última no es la última. La última es la primera". Un mensaje que sorprendió a todos los presentes.

Nuevas canciones

Los primeros quince minutos pasaron sin pena ni gloria. Quevedo presentaba algunos de sus nuevos temas y los mezclaba con sus primeras canciones. La cara de los presentes reflejaba la necesidad de cantar, al fin, las canciones más conocidas del artista para poder saltar y gritar como había ocurrido con el resto de intérpretes durante la jornada. Al fin y al cabo, a un festival se va para liberar toda la energía. Sin duda, aquellas interpretaciones se asimilaban más una especie de sanación para el artista, que a una jornada festiva.

Sin embargo, la situación fue cambiando poco a poco. Había llegado el momento de cantar los éxitos, que se sitúan en los primeros puestos de las listas musicales en la mayoría de plataformas. El artista interpretó "Sin señal", "Punto G" o "Playa del inglés". Empezaba la fiesta.

La gran ausencia

Se acercaba el final del concierto. Cada vez, faltaba menos para poder escuchar "Quédate", la sesión producida por Bizarrap, que le había lanzado a la fama nacional e internacionalmente. El artista indicaba que era "la última" mientras cantaba "Columbia". Todos sabíamos que se había guardado lo mejor para el final porque si estábamos allí era para cantar ese tema, que marcó el verano de 2022. Sin embargo, la sorpresa nos la llevamos nosotros. Quevedo se marchó. El público gritó "Quédate", pero él no se quedó.

A pesar de esta gran ausencia, Quevedo volvió a demostrar por qué es el número 1. No necesita tener una gran voz, sólo ha necesitado encontrar la manera para conectar con un público, sobre todo adolescente, que apuesta por la música urbana. Él, de momento, se baja de los escenarios. Su música seguirá sonando. Todos esos miles de seguidores, sin duda, le continuarán esperando. "Gracias por esperarme. La espera merecerá la pena", recordaba.