¡Que nos salve Vetusta Morla!: último concierto en València

La banda, que se toma un descanso después del verano, ha sabido entender qué es lo que esperaba su público

“La música en vivo es algo mágico, que no sucede todos los días… hay que celebrar”, dijo Pucho, el vocalista, durante una actuación con mucho de memorable y aires de despedida

Concierto de Vetusta Morla en València.

Concierto de Vetusta Morla en València. / M.B.

“Cantando hasta el apagón con Vetusta Morla” o “Dejarse llevar con Vetusta Morla” podían haber sido otros de los titulares para esta crónica del concierto de Vetusta Morla en València. Pucho y el resto de integrantes de la formación de indie rock se dejaron la piel sobre el escenario del concierto que cierra el ciclo Nits Voramar que ha dado la bienvenida oficial al verano en la Marina de València.

Como previa de la noche de San Juan llegaba Vetusta Morla, con un nuevo disco bajo el brazo – “Figurantes”- y con el que será el último concierto en la Comunitat Valenciana, al menos por un tiempo, pues en primavera anunciaron una parada temporal, en principio hasta 2026.

Tras más de 25 años de carrera, los madrileños hacen una pausa, pero antes tocaba disfrutar de un potente show en el que el grupo supo dar lo que su público esperaba. Además de algunas de las nuevas canciones, publicadas recientemente, Vetusta Morla interpretó muchos de sus ‘clásicos’ como ellos mismos dijeron. Había ganas de cantar las canciones antiguas y favoritas por última vez… y se notó. Todo un acierto.

Así, sonaron “Golpe Maestro”, “Un día en el mundo”, "El hombre del saco", “Consejo de sabios”, “Valiente”, “Sálvese quien pueda” o “La virgen de la humanidad” y “Finisterre”, todas ampliamente coreadas y celebradas, que se intercalaban con las más nuevas, como la preciosa “Puentes”, con la que empezó el ‘show’ y en la que mencionaron a Palestina, ya que la letra habla de ‘puentes que unen’ y de guerras.

Otras del último trabajo fueron “¡Ay, Madrid!” o “Catedrales”, esta última de tono más intimista. Eso sí, se echó en falta, de las antiguas, "23 de junio", pues el calendario casi lo exigía.

Vetusta Morla en València.

Vetusta Morla en València. / Levante-EMV

Como anécdota, el micro de Pucho falló tras las dos primeras palabras de la primera canción, lo que generó un ‘oooh’ entre el público, pero que se solventó de inmediato y pudiendo completar la canción sin más. Lo que si fue más molesto es el alto nivel de ruido de la Marina, pues en el recinto se colaba la música de volumen insoportable de los negocios de la zona.

A pesar de los esfuerzos, esto pasó en todo el ciclo de Nits Voramar, y a lo que el cantante hizo referencia al final: “Espero que los mismos eventos que hay en la zona no os hayan impedido disfrutar del concierto”, dijo dirigiéndose a un público entregadísimo, a pesar de eso.

"Impulso y aliento"

No obstante, la de Vetusta Morla en la Marina fue una noche que muchos recordarán, como ellos también recordaron que en València han actuado mucho, por ejemplo, en Les Arts o Vivers. “Qué bonito sería volver a Viveros”, aseguró el vocalista. “Estamos encantados de estar aquí, presentando nuestro último disco, ‘Figurantes’. Es un honor parar en esta ciudad que vio nacer el directo de ‘Cable a tierra’”, apuntó en referencia del anterior disco. 

“La música en vivo es algo mágico, que no sucede todos los días… hay que celebrar”, explicó a sus seguidores, a quienes dijo que son “impulso y aliento”.

Tras el derroche de voz, batería, guitarra, iluminación y audiovisuales de los que hicieron gala los Vetusta, el concierto se acabó con una versión extendida de la maravillosa “Los días raros” que el público no quiso dejar de corear ni al acabarse la música.

La iluminación alumbró el recinto, pero miles de personas seguían aplaudiendo a Vetusta Morla, sus Vetusta, en una actuación con aires de despedida y mucho de memorable, porque así también lo ideó el grupo al montar el espectáculo. Objetivo cumplido, pues.