En toda una declaración de intenciones, el máximo responsable de Cultura de la Diputación de València, Paco Teruel, eligió el MuVim para presentarse en sociedad como máximo responsable del área que dirige. Y lo hizo, asistiendo, a la presentación de la exposición inédita, Eros clandestí y y la instalación de JARR en el Cubo sobre sobre la evolución de los derechos de las personas homosexuales y la libertad de amar como una conquista para alcanzar la felicidad. Pero su apoyo al MuVim no solo fue presencial. El también alcalde de Benimodo, aseguró que «se dejará asesorar» por los responsables del museo -y «aprenderá» de ellos, dijo- y, se comprometió, a llevar a cabo «los proyectos que ellos me presenten», dijo dirigiendo la mirada hacia Rafael Company, director del museo.
La ratificación, además, Teruel la amplió a todos los centros museísticos que dependen de la Diputación de València porque, defendió, «hay técnicos muy buenos y que llevan delante de estas áreas mucho tiempo y que son magníficos». «Me voy a dejar asesorar por ellos y también intentaré poner de mi parte», dijo tras calificar a los técnicos de «magníficos» y de «primera línea».
Respecto las exposiciones, la fotográfica del coleccionista Roberto Polo con imágenes privadas anteriores a la eclosión de los derechos gays, y el Cubo el montaje de JARR que convierte el reciclaje en reivindicación LGTBI, el diputado aseguró que se trata de dos intervenciones «muy directas sobre la libertad y la búsqueda de la felicidad, dos conceptos que han viajado juntos desde tiempos de la Ilustración y han atravesado la Modernidad, con los que convivimos con naturalidad en el mundo contemporáneo». En el caso de Eros clandestí -en la sala Alta del museo-, el responsable Cultura destacó la reflexión sobre «la libertad de amar como otra de las conquistas a la hora de alcanzar la felicidad».
Las dos muestras, inauguradas ayer, se podrán visitar hasta el 3 de diciembre.