La sátira política de Hermano Lobo llega a Ontinyent

La Diputación de València trae a la Casa de Cultura de Ontinyent la exposición “Hermano Lobo 1972-1976; un huevo duro para el Caudillo”, sobre la publicación satírica Hermano Lobo, crítica con el franquismo y la censura. La muestra, producida por la Universitat de València, y que se podrá visitar hasta el próximo mes de septiembre, era presentada este jueves en un acto en el que intervenían la Vicepresidenta primera de la Diputación y diputada de Memoria Histórica, Natàlia Enguix; el regidor de Cultura, Àlex Borrell, la Delegada de la Rectora para el programa Universidad Sociedad, María Dolores Pitarch; y el Comisario de la exposición Francesc Martínez.

Natàlia Enguix destacaba la valentía de una publicación, “valiente, que desarrolló una labor ácida, crítica e irrespetuosa con el poder en los últimos años del franquismo”. Enguix exponía que desde la Delegación de Memoria Democrática se quiere poner en valor lo apuesta por la democracia y la lucha innegociable a pesar de todos los peligros asociados. Esta es una exposición para hacer memoria pero también justicia, y la Diputación de València y la Delegación de Memoria Democrática están orgullosas de poder asociar su nombre a este tipo de iniciativas y de invertir los recursos al permitir que lleguen a nuestros pueblos, difundiendo espacios de reflexión y crecimiento cultural.

Francesc Martínez, historiador y profesor de Periodismo de la Universitat de València, daba numerosos detalles sobre la revista, explicando aspectos como el del subtítulo de la exposición. En este sentido, contaba que el primer nombre elegido para la revista fue El huevo duro; como que no se aceptó por la censura, se propuso El huevo blando, que tampoco fue tolerado y, finalmente, se quedó con Hermano Lobo. “Evidentemente, la censura y los mecanismos coactivos del régimen franquista hacia las publicaciones humorísticas son parte fundamental de la exposición, como lo fueron en la vida de Germà Llop”, apuntaba.

Mª Dolores Pitarch tenía palabras de agradecimiento “para el Ayuntamiento por acogernos, para la Diputación por ayudarnos a desplazar esta y otras exposiciones, y para los dos comisarios, Paco Martínez y Toni Laguna, por desarrollar este proyecto, de lo más interesante, que parte un concepto que forma parte de la idiosincrasia valenciana como es la sátira”. 

Àlex Borrell destacaba que mostrar esta exposición en Ontinyent “nos hace ilusión, porque nos permite conocer más sobre una publicación transgresora, que aportó humor y crítica satírica al final de la transición. Una muestra con mucho material para reflexionar, con contenidos de grandes escritores y dibujantes de la época que desafiaban a la censura”.