Tres municipios deben más de 1.000 euros por habitante y 37 están totalmente saneados

La mayoría de ayuntamientos de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida han conseguido reducir su pasivo financiero en 2023 y solo dos lo han incrementado

Vallada, Albaida y Torrella continúan liderando la clasificación

El Ayuntamiento de l'Olleria recortó su pasivo financiero a la mitad en 2023.

El Ayuntamiento de l'Olleria recortó su pasivo financiero a la mitad en 2023. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La inflación y la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania han supuesto un desafío para los ayuntamientos en los últimos años por la necesidad de afrontar el incremento de los gastos con unos ingresos que no han subido en la misma proporción.

Pese a este escenario de incertidumbre, la mayoría de los 61 consistorios de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida consiguieron reducir su pasivo financiero en 2023 hasta recortarlo en un montante de 5 millones de euros de forma global.

Solo dos corporaciones locales vieron incrementada su deuda viva con los bancos el año pasado, el último de la legislatura. En Bellús, el endeudamiento municipal creció en 10.400 euros hasta alcanzar los 135.000 € (476 € por habitante), mientras que en l'Alcúdia de Crespins el pasivo aumentó en 12.000 €, hasta situarse en 568.000 euros (106 € por habitante).

En el reverso de la moneda, cinco ayuntamientos liquidaron toda su deuda bancaria durante el pasado ejercicio tras pagar las amortizaciones de préstamos que tenían pendientes: Aielo de Malferit, Bolbaite, Otos, Cerdà y Guadasséquies.

Junto a estos, otros 32 consistorios mantienen a cero el casillero del pasivo financiero: Atzeneta d'Albaida, Agullent, Anna, Aielo de Rugat, Barxeta, Bèlgida, Beniatjar, Bicorp, Bocairent, Bufali, Canals, Carriícola, Quatretonda, Chella, Enguera, Estubeny, Fontanars, la Font de la Figuera, El Genovés, Llutxent, Llanera de Ranes, la Llosa de Ranes, Millares, Moixent, Montesa, Montitxelvo Otos, Pinet, Quesa, Ràfol de Salem, Rugat, Salem, Sempere, Vallés y Terrateig tienen sus finanzas completamente saneadas.

Un año más, Vallada sigue siendo con diferencia la localidad más endeudada, no solo de las tres comarcas, sino del conjunto de la Comunitat Valenciana, con un importe financiero pendiente de pago de 27,68 millones de euros a 1 de enero de 2024, el equivalente a una deuda por habitante de 9.038,8 euros, como consecuencia del "agujero" del polígono de Valpark. Pese a todo, en un solo año el ayuntamiento ha conseguido recortar en 434.890 euros sus compromisos.

Albaida continúa siendo la segunda corporación más hipotecada del territorio pese a haber reducido en 1 millón de euros su deuda viva, situada a principios de año en 7,5 millones: 1.234,8 euros por habitante.

La otra población que supera la barrera psicológica del millar de euros de deuda per cápita es Torrella, con 143 vecinos empadronados y un pasivo de 159.000 €, que disminuyó en 66.720 euros en 2023.

Castello de Rugat, Benissuera, Montaverner y el Palomar superan los 500 euros por habitante de endeudamiento: el primer consistorio debe 1,2 millones de euros, el segundo, 137.000 euros; el tercero 928.000 euros y el cuarto, 297.000 €. Los cuatro han reducido la deuda en el último año, al igual que otras 21 corporaciones de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida.

L'Olleria recorta su deuda a la mitad

El Ayuntamiento de L'Olleria destaca entre el resto por haber logrado rebajar su pasivo financiero a la mitad en solo un ejercicio, tras liberarse de 705.000 euros en amortizaciones bancarias para pasar a deber 8.000 (0,98 € por habitante). También sobresale el caso de Navarrés, con un recorte de deuda de 312.000 euros (el consistorio mantiene un pasivo de 1,5 millones, el equivalente a 480 euros por habitante).

Xàtiva ha reducido su endeudamiento en 910.000 euros, hasta los 11,3 millones, mientras que Ontinyent ha hecho lo propio en 553.800 euros y debe 11,275 millones

Xàtiva, por su parte, redujo su endeudamiento en 910.000 euros en 2023, hasta los 10,39 millones (345 € por habitante), mientras que Ontinyent hizo lo propio en 553.800 euros y debe 10,7 millones (296,2 € por habitante). En Benigànim, la deuda viva ha retrocedido en 222.000 euros, hasta los 847.000 euros.

Entre las entidades que también han reducido su deuda figuran Alfarrasí (con un pasivo de 53.000 euros), Benissoda (52.000 euros), la Granja de al Costera (18.000 euros), Llocnou d'en Fenollet (89.000 €), Novetlè (159.000 €), la Pobla del Duc (986.000 €) y Rotglà (279.000 €).

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