Los bomberos de Xàtiva se unen a la ola de solidaridad para apoyar a Carla Maronda

Diversas entidades de la capital de la Costera han apostado por ayudar a la joven que perdió sus extremidades tras infectarse con una bacteria

Los bomberos de Xàtiva se unen a la ola de solidaridad para apoyar a Carla Maronda

Los bomberos de Xàtiva se unen a la ola de solidaridad para apoyar a Carla Maronda / Levante-EMV

Los bomberos de Xàtiva también se han unido a la ola de solidaridad generada en la ciudad para ayudar a sufragar los gastos médicos que debe afrontar Carla Maronda, la joven que perdió sus extremidades tras infectarse con una bacteria en una operación hospitalaria.

Así lo han confirmado en los perfiles oficiales del Consorci Provincial, explicando que "compartimos esta iniciativa solidaria de la asociación de bomberos de Xàtiva, que se han sumado con su donación a la ola de apoyo a la joven de Xàtiva. Toda una luchadora, que ya tiene de su lado a colectivos, asociaciones e instituciones de la zona".

A su vez, los bomberos también han compartido un escrito de apoyo a la joven: "Desde la Asociación de Bomberos de Xàtiva queremos decirte que eres muy valiente. Tus ganas, fuerza y coraje nos han emocionado a todos. Te quedan muchos sueños por cumplir. Tu familia, amigos y Xàtiva estarán siempre a tu lado para ver cómo los consigues. Nosotros, los bomberos, lucharemos en cada servicio como lo estás haciendo tú".

Carla Maronda es una joven de 26 años de edad residente en Xàtiva a la que amputaron las manos y los pies tras infectarse con una bacteria después de una operación en el hospital. Tras estar tres meses ingresada y bajo vigilancia médica muy estricta, ha dado a conocer su historia a través de sus perfiles personales en redes sociales como Instagram y Tiktok. Y la ciudad no ha dudado a la hora de mostrar su apoyo a la joven.

Maronda ha contado su historia para dar visibilidad a lo ocurrido, tal y como relata en sus perfiles oficiales de redes sociales. Así, en el último vídeo compartido en Instagram confirma que "mi familia pasó a despedirse de mí, porque literalmente les dijeron que no salía. De hecho, uno de los médicos me llegó a decir que he sido la paciente con menos probabilidades que ha visto sobrevivir". Y narra como fue su evolución como paciente hospitalaria: "Fui pasando de planta a planta, pero las manos y los pies no los notaba. Estaban bastante negros, con necrosis. Fuimos a bastantes hospitales y especialistas, pero al final el 18 de mayo en la Fe me amputaron las manos y los pies". "Hago esto para dar visibilidad a lo ocurrido, al final la gente que sobrevive a este tipo de bacterias es un 5 %. Quiero ayudarme y ayudar a que la gente no se sienta sola en este problema, que la gente no tenga vergüenza, es difícil, la vida no está hecha para una persona que no tiene manos, evidentemente", expone. También apunta que le han quitado ya los puntos de los brazos y está esperando a que le quiten los puntos de las piernas "para poder empezar a ponerme prótesis y echar para adelante".