Las lluvias llegan tarde para salvar las cosechas de los cultivos de secano

La cosecha de cereal ya se da por perdida en la Vall d’Albaida y la Costera y el excesivo calor ha afectado muy negativamente a la floración de los olivos 

Viñedos en la Font de la Figuera.

Viñedos en la Font de la Figuera. / Patricio Simó

Patricio Simó

Patricio Simó

Las últimas lluvias han sentado muy bien al campo, pero han llegado algo tarde, sobre todo para el cereal, un cultivo con presencia en las comarcas de la Costera y la Vall d’Albaida que ya se da por perdido. Las circunstancias climáticas adversas, junto a los bajos precios, hacen que cada vez se siembre menos.

Para la viña es un mal año.La planta estaba parada debido al estrés hídrico y, después de las lluvias de estos días, se han recuperado un poco, pero a la uva le va a costar engordar. Es muy probable que se produzca una merma en la cosecha respecto a la campaña del año pasado, que también fue corta, si bien aún es pronto para afinar las previsiones.

En los terrenos hondos, la planta está fuerte, sana y con vigor, pero en los terrenos más fuertes, va algo más retrasada. El cuajado no ha sido igual. La planta no ha sacado hojas nuevas después de las lluvias, con lo cual, la exposición de los racimos al sol y a las inclemencias meteorológicas es mayor, con el consiguiente riesgo que ello comporta.

La planta no ha absorbido toda el agua. Las hojas son el principal órgano donde se realiza la fotosíntesis, aunque también se puede realizar en los granos de uva verdes antes del envero.

El territorio arrastra ya varios años de una importante sequía que ha impactado notablemente en la evolución de los diversos cultivos, sobre todo de secano. Uno de los más afectados ha sido el olivo. Aunque aguanta bien las altas temperaturas, siempre que esté bien hidratado, el excesivo calor en pleno proceso de floración ha quemado la flor y ha dado al traste con la cosecha, después de un año de gran producción en el que la aceituna se ha pagado muy bien en las almazaras y ha disparado el precio del aceite.

La única nota positiva, de momento, es que en el comienzo del verano han bajado ligeramente las temperaturas, tras una primavera muy seca y calurosa.

Desplome del cereal

Como publicó este diario hace unos meses, la última cosecha de cereal ya fue desastrosa. La producción se desplomó un 90 % en las explotaciones de la Costera y la Vall debido a la sequía, según un informe de la Conselleria deAgricultura, que situaba a los productores de avena, cebada y trigo de estas comarcas entre los más perjudicados por las incidencias meteorológicas en 2023