A escasos kilómetros de distancia, el centro histórico de Ontinyent arrastra una problemática similar que se traduce en un rosario de requerimientos a propietarios para frenar el derrumbe de casas que están cayéndose y en diversos proyectos e iniciativas que tratan de revitalizar los degradados barrios de la Vila, el Raval y Poble Nou.
En la actualidad se contabilizan alrededor de 260 viviendas de segunda mano que buscan propietario en pleno corazón de la capital de la Vall d'Albaida (una cifra similar a la de Xàtiva), según la información recopilada de distintas inmobiliarias y cotejada con los datos publicados en los portales de referencia.
Más de 250 viviendas del casco antiguo de Xàtiva están en venta
Dicho de otro modo, el conjunto histórico de Ontinyent concentra aproximadamente un tercio del total de las ofertas de inmuebles residenciales que hay oficialmente en el mercado en la ciudad, donde a fecha de ayer podrían encontrarse 846 casas y pisos en venta (frente a las 600 de la capital de la Costera).
El centro de Ontinyent es el distrito que más viviendas tiene en venta, por encima de Sant Josep-zona Hospital, donde se computan 253. En los diseminados también existe una importante cartera de casas y chalés que se traspasan, con más de 160 propiedades, algunas de ellas ofrecidas por precios estatosféricos.
A diferencia de lo que ocurre en Xàtiva, donde los caserones más caros se localizan en el casco antiguo, para encontrarlos en Ontinyent hay que acudir a estas áreas residenciales aisladas. Hay una mansión de 900 metros cuadrados en un terreno de 4.700 m2 valorada en 3 millones de euros; otras tres mansiones a la venta por más de 2 millones (una de ellas una histórica masía del siglo XVII del Pilar) y cinco chalés que bordean o superan el millón de euros.
Ontinyent activa las expropiaciones en la Vila para construir 12 viviendas
En el reverso de la moneda, entre las viviendas abandonadas y en venta dentro del perímetro del centro histórico, hay muchas que se ofertan por debajo de los 25.000 euros debido a su precario estado.
La más barata es una casa adosada construida en el siglo XIX, con una superficie de 123 metros cuadrados y 3 habitaciones, ubicada en la calle Trinitat, que se puede adquirir por 11.000 euros. Otro inmueble de 168 m2 situado en el carrer Santa Llúcia con 4 habitaciones y 2 baños cuesta apenas 18.000 €. También hay pisos reformados en la zona que pueden adquirirse por 155.000 euros, aunque son escasos.
La mayoría de las propuestas se concentran en el entorno de la calle Maians y el barrio de la Vila. La oferta de alquiler en el casco antiguo es mucho más reducida que la de compra y está compuesta por 10 pisos y plantas bajas. En todo Ontinyent solo hay 26 inmuebles residenciales en régimen de arrendamiento.
El distrito del Llombo dispone de 54 ofertas de viviendas a la venta, por las 108 del barrio de Sant Rafael. La zona diseminada de la urbanización El Pilar, en la parte oeste de la localidad, acumula 72 casas que se traspasan por las 58 del diseminado del entorno de Santa Anna. Por otra parte, en la Avenida Almaig se vende una zona urbanizable residencial de 13.000 metros cuadrados de suelo por 5 millones de euros. "Perfecto para 150 viviendas", reza el anuncio.
Ontinyent acelera la consolidación de 6 casas junto a la muralla recuperada
Con la idea de intentar revertir el abandono del barrio histórico de la Vila, el Ayuntamiento de Ontinyent expropió en abril 7 inmuebles abandonados en las calles Roses, Callarís y Trinidad, para dejar paso a la construcción de 12 viviendas en suelo público que se ofrecerán a precios asequible con una inversión de 3 millones de la Generalitat, fruto de un convenio firmado en 2009 con el Ivvsa que lleva casi 15 años pendiente de materializarse y que se asemeja a la actuación del parque joven de viviendas recientemente paralizado en Xàtiva.
Objetivo: revitalizar la Vila
En el entorno de la Vila se están desplegando otras actuaciones municipales, como la consolidación estructural y reconstrucción parcial de inmuebles en la calle Muralla, la recuperación y puesta en valor de la antigua muralla medieval, y la mejora de la accesibilidad al barrio con la instalación de un ascensor para salvar el desnivel.
"Con todas estas obras todavía mejoraremos las condiciones para vivir en este barrio, y el ayuntamiento se adherirá a cualquier plan para explorar todas las opciones posibles y contar con el apoyo económico otras administraciones para continuar en esta línea actuando en suelo público", declaró hace poco el regidor de Territorio de Ontinyent, Óscar Borrell.