El Consell autoriza los 10.000 paneles solares de una multinacional suiza en Agullent y Benissoda

La promotora obtiene el pronunciamiento ambiental favorable para instalar una planta solar de 10 hectáreas pese a la oposición de los ayuntamientos de ambas poblaciones

Es el segundo parque fotovoltaico autorizado en la Vall d'Albaida y pronto podría sumarse a otro proyecto que la misma compañía quiere impulsar en Agullent

Recreación de la planta solar promovida entre Agullent y Benissoda.

Recreación de la planta solar promovida entre Agullent y Benissoda. / Estudio integración paisajística

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La multinacional suiza EBL, a través de su filial en España Besolar Energy SL, ha obtenido el pronunciamiento ambiental favorable de la Conselleria de Medio Ambiente para desplegar una instalación fotovoltaica compuesta por cerca de 10.000 paneles fotovoltaicos que ocuparían una extensión de 103.580 metros cuadrados de suelo rústico a los pies de la sierra de Agullent, a medio camino entre esta localidad y la vecina Benissoda, en las partidas de Buenos Aires y la Palmera.

De las 18 propuestas de inversión proyectadas en la Vall d'Albaidas que se encontraban en fase de tramitación por parte de la Generalitat, esta es la segunda planta solar que ha conseguido pasar el filtro del informe de impacto ambiental de la Generalitat, tras un prolongado bloqueo burocrático que la administración autonómica comenzó a desatascar a mediados del mes de abril.

El procedimiento de obtención de permisos del parque fotovoltaico conocido como "Buenos Aires" se inició en enero de 2023. Desde el principio, tanto el Ayuntamiento de Agullent como el de Benissoda expresaron su oposición a la implantación del proyecto, apoyándose en diversos motivos que se sustanciaron en alegaciones centradas en las afecciones visuales y paisajísticas.

Un informe emitido por el consistorio de Benissoda el 31 de nero de 2023 cuestionó el estudio de impacto ambiental presentado por la compañía promotora porque, a su juicio, no había tenido en cuenta las características propias e intrínsecas de este municipio y tampoco reflejaba un camino de titularidad municipal "crucial en la vida de diaria de los vecinos" y muy transitado por senderistas. La corporación municipal manifestó su temor a que esta pequeña población pierda su atractivo rural, teniendo en cuenta que la planta solar "será visible desde gran parte de senderos y caminos de las montañas que rodean la zona".

Después de analizar los pronunciamientos emitidos por distintos organismos, sin embargo, el informe de impacto firmado por el director general de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental de la Generalitat concluye que la instalación "no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente", por lo que no requiere de una evaluación de impacto ambiental ordinaria, que sería más lenta y costosa.

Eso sí, la promotora ha tenido que modificar su propuesta inicial de disposición de la planta para no afectar al terreno forestal estratégico arbolado que se encuentra en la parte sur de una de las dos parcelas ocupadas y que linda con el Camí d'Alcoi. La ejecución del parque, además, queda sujeta a una serie de condicionantes.

Por un lado, se prohibe la colocación de paneles solares en una zona próxima al camí d'Alcoi donde la pendiente del terreno supera el 25%. Entre otras medidas para mitigar el impacto, el proyecto deberá disponer de un vallado cinegético que permita el paso de fauna a través de la instalación y respetar la zona de flujo preferente de los barrancos existentes alrededor del ámbito de implantación.

La compañía tendrá que mantener el sistema de bancales que lamine la escorrentía y prevenga de procesos erosivos la ladera abancalada existente en el sector norte de la planta y, antes de iniciar la obra, necesitará la preceptiva autorizació de la Confederación Hidrográfica del Júcar por la ocupación de sus zonas de policía. Para evitar la colisión de aves contra el vallado, deberán colocarse placas metálicas o de un material plástico.

A 500 metros del núcleo urbano de Agullent

El huerto solar de Agullent-Buenos Aires se ubicará a 500 metros del núcleo urbano de Agullent y a 720 m del de Benissoda y ocupará terrenos de cultivos, principalmente cítricos. Contará con una potencia máxima de 7.146 kilovatios. La energía generada se destinará a la venta y su evacuación a la red se producirá mediante una línea subterránea de 3,3 kilómetros de longitud que seguirá el trazado de los caminos interiores y viales preexistentes hasta un centro de transformación.

Los dos huertos solares promovidos por la compañía suiza sumarían una superficie aproximada de 260.000 metros cuadrados y conllevarían la instalación de cerca de 20.000 paneles fotovoltaicos.

La misma empresa, Besolar Energy, SL, promueve otra planta solar en tramitación de 98.977 metros cuadrados de terrenos agrícolas en la zona del Catalí de Agullent, con una inversión presupuestada en casi 3 millones de euros, a tan solo 2,2 kilómetros de distancia del parque ahora autorizado. En total, ambos huertos solares sumarían una superficie aproximada de 260.000 metros cuadrados y conllevarían la instalación de cerca de 20.000 paneles fotovoltaicos.

El abril, el Consell también autorizó la instalación de 30.200 paneles solares promovida por un grupo inversor canadiense y chino en Castelló de Rugat con un desembolso de 11 millones.

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