El Consell se enfrenta a reclamaciones por no comprar las casas de Xàtiva

La anterior administración acordó con los dueños la adquisición de cuatro inmuebles que suman 2.700 m2 por 492.660 euros

La exdirectora general de Vivienda, Elena Azcárraga, niega que el Botànic no dejara presupuestado consignado para cerrar las operaciones

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La decisión de la Conselleria de Servicios Sociales y Vivienda de paralizar el proceso de adquisición de los inmuebles que iban a incluirse en nuevo parque de vivienda pública joven del casco antiguo de Xàtiva abre la puerta a que los propietarios puedan reclamar por el incumplimiento del compromiso adqirido por la anterior administración autonómica.

En los últimos compases de la pasada legislatura, la Generalitat acordó la compra de cuatro casas ubicadas en distintos puntos del núcleo histórico tras un largo procedimiento de negociación del precio con sus dueños. El importe total que iba a dedicarse a estas operaciones ascendía a 492.660,39 euros.

Sin embargo, al acabar el mandato del Botànic, la iniciativa quedó a la espera de iniciarse el expediente oficial de adquisición. Un paso que la dirección general de Vivienda ya ha confirmado que no tiene intención de dar alegando la "falta de presupuesto". El departamento que dirige Susana Camarero solo se compromete a rehabilitar las cinco propiedades que la Generalitat adquirió en 2022 en el casco antiguo en una primera fase para ponerlas en régimen de arrendamiento asequile.

Después de expresar su "gran decepción" con la nueva postura trasladada por la conselleria, fuentes del gobierno municipal de Xàtiva han mostrado su apoyo a los propietarios de las casas que habían pactado su venta porque entienden que estos "van a ejercer sus derechos y a presentar la correspondiente reclamación económica", teniendo en cuenta que la Generalitat aceptó su adquisición poco antes de las elecciones autonómicas de 2023.

Los cuatro inmuebles que finalmente se han quedado fuera de la iniciativa suman una superficie construida total de 2.674 metros cuadrados, según la información cotejada por este diario con el Catastro. Dada sus dimensiones, la idea inicial era dividirlos para que albergaran diveras viviendas.

Entre las propiedades cuya compra la conselleria ha descartado cerrar destacan dos por su especial enjundia: el palacio de la calle Montcada que en su día albergó la bodega de la Casa Llopis y el caserón de la familia Matéu -herederos del famoso impresor Blai Bellver-, ubicado en la calle Vallés.

La primera casa ocupa una extensión de 1.248 metros cuadrados repartida en diferentes alturas, data del siglo XV y es la más imponente de las construcciones de carácter residencial de la calle Montcada, mientras que la segunda ocupa una superficie construida de 897 m2 y en su día fue candidata a albergar el museo de la imprenta.

Los otros dos inmuebles que el Consell ha desechado comprar se emplazan en el número 20 de la plaça del Mercat (con unas dimensiones de 138 m2) y en el número 9 de la calle Roca (con una superficie construida de 391 m2).

A parte de estos edificios, en 2022 la Conselleria de Vivienda cerró la compra de otras cinco propiedades (que en su conjunto suman menos metros que las cuatro apalabradas) por 334.000 euros, en cumplimiento del primer proceso de presupuestos participativos de la Generalitat, en el que la propuesta de poner en marcha un parque de vivienda joven en el casco antiguo de Xàtiva arrasó en votos. El proyecto aspiraba a habilitar 45 viviendas distribuidas en 15 inmuebles repartidos en distintos distritos del núcleo histórico. Ahora la conselleria solo está dispuesta a cumplir con una tercera parte de lo que se anunció.

Excargos del Botànic critican la decisión

En cualquier caso, la asociación que impulsó la iniciativa, Amics de la Costera, no arroja la toalla y va a continuar movilizándose para tratar de que la Generalitat amplíe el número de casas a rehabilitar.

Ayer, la que fue directora general de Vivienda en el pasado mandato, Elena Azcárraga, negó que el Botànic no dejara presupuesto consignado para la compra de las cuatro viviendas pactadas. "Fue sobre todo un compromiso con la ciudadanía que impulsó el proyecto para avanzar en el derecho a la vivienda de las personas jóvenes y la revitalización de su casco histórico. No apostar por todo eso es ir en dirección contraria al sentido común", afirmó.

En la misma línea, el Director General de Coordinación Institucional de la Vicepresidencia Segunda entre 2019 y 2023, Marc Aparisi, se pronunció sobre la paralización de parte del proyecto. "Dedicamos muchos esfuerzos al empezar a construir un servicio público de vivienda en todo el territorio. Ahora asistimos con mucha tristeza a esta derrota a base de tijera", indicó en X.

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