El Centre Raimon recuperará el claustro y la escalera renacentista de Santa Clara

El proyecto básico entregado por los arquitectos al Ayuntamiento de Xàtiva cifra las obras del nuevo complejo en 8,9 millones y pone el acento en la integración de los pavimentos originales y otros elementos históricos hallados durante las excavaciones

Recreación del claustro de Santa Clara.

Recreación del claustro de Santa Clara.

Sergio Gómez

Sergio Gómez

El proyecto básico de intervención que ha diseñado el equipo de arquitectos encabezado por Ramón Esteve y Carlos Campos para transformar una parte del antiguo convento de Santa Clara en el nuevo Centre Raimon d'Activitats Culturals (CRAC) dibuja un compendio de actuaciones enfocadas en dos direcciones: la primera es la conservación y puesta en valor de los elementos históricos, artísticos y arquitectónicos del enclave y la segunda, el derribo y reconstrucción de aquellas edificaciones impropias ejecutadas tras los estragos que causó la Guerra Civil en el complejo, de 6.000 metros cuadrados.

En el detallado plan de 200 páginas que han entregado ya al ayuntamiento, los arquitectos ponen un gran empeño en no dejar perder ni una sola pieza con carga histórica que o bien se haya rescatado durante la campaña previa de excavaciones arqueológicas (pavimentos, arcos, sillares, columnas...) o bien pueda surgir durante las obras del futuro CRAC, que se desplegarán con sumo cuidado y de forma manual allí donde sea necesario para no dañar ni un solo elemento con un mínimo de valor.

El proyecto pone especial énfasis en la recuperación de la escalera renacentista hexagonal que comunica el dormitorio con la cocina del convento, un elemento "de la mayor importancia dentro del conjunto monumental" cuyo desarrollo completo podrá restaurarse con la eliminación del forjado intermedio existente sobre la cocina. La idea es unir la escalera hexagonal con otra escalera lineal de revestimiento cerámico mediante un tramo de pasarela ligera generando una continuidad en el trayecto, desde el nivel del antiguo dormitorio hasta la planta baja.

La propuesta también plantea la integración del pavimento medieval cerámico original que salió a la luz durante la intervención arqueológica desplegada hace unos meses, mediante la instalación de una “ventana arqueológica” que permitirá su visualización en el acceso desde el imponente claustro, que a su vez recuperará en buena medida su imagen histórica y su esencia como punto de encuentro y sosiego. Este patio interior volverá a contar con un estanque, se reconstruirán en parte los arcos y se respetarán los cipreses y la vegetación existente y se habilitará una cafetería.

La actual galería del cuerpo sur del claustro -de datación más moderna- será demolida y reconstruida mediante una estructura vertical y horizontal de hormigón armado. Especial cuidado merecen los cierres del refectorio hacia la cocina, en especial en el lado este, donde se detecta una importante grieta que recorre el muro y el cerramiento entre este local y la cocina. Los trabajos de arqueología advirtieron de un importante descalce en la parte central del muro de levante, probablemente ocasionado durante los trabajos de construcción del sótano del edificio colindante.

También se requiere una actuación cuidadosa para el desmontaje de las criptas de la iglesia y el coro bajo, con tal restituir el acceso desde la galería del claustro sur a este último espacio con la apertura de la puerta ojival. Los pavimentos que se desmonten en zonas como el dormitorio, el acceso o el claustro superior sur se retirarán manualmente procurando la recuperación del material. El mismo procedimiento se utilizará para recuperar el posible material de tracería o sillería que se pudiera encontrar durante el vaciado de otras partes del monasterio.

Plan de usos

La restauración de las cubiertas permitirán el acceso al "mirador del monasterio", un espacio "de gran singularidad e interés histórico y arquitectónico" situado entre el tejado de la iglesia y el trasdós de las bóvedas de la misma al que se acede desde una escalera de caracol.

Otros elementos a restaurar son la decoración del friso que recorre el dormitorio como arranque de la bóveda de cañizo, la decoración de la llamada "escalera santa" o la pintura a del escudo de la fundadora en el falso techo del refectorio.

El antiguo refectorio y cocina se plantean como sala de exposición permanente vinculando los elementos conservados del antiguo monasterio con el material expositivo del legado de la Fundación de Raimon y Annalisa. El espacio de archivo y sala de lectura del CRAC se ubicará en el nivel más alto de la panda sur del claustro, mientras que la antigua iglesia será un auditorio y el nivel superior del coro funcionará como una sala de ensayos.

A partir de ahora, el Ayuntamiento de Xàtiva deberá aprobar este proyecto básico, que presupuesta las adecuación del CRAC en 8.860.923,07 euros, con financiación de la Generalitat, la Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de Xàtiva. Acto seguido, el planteamiento se deberá obtener la conformidad por parte de la Dirección General de Patrimonio, al tratarse Santa Clara de un Bien de Interés Cultural protegido. Los siguientes pasos hasta la licitación de las obras son la redacción del proyecto de ejecución y los trámites de aprobación y conformidad de Patrimonio.

El conjunto del CRAC supondrá un elemento de tránsito entre la actividad urbana de la avenida de Selgas, con el ambiente sosegado del centro histórico de la ciudad, participando de ambos. El acceso se prevé por la calle Montcada. Para ello se propone conservar la fachada, restaurando los elementos que actualmente la singularizan, como puertas, ventanas y celosías, e incorporando aquellos elementos que puedan existir bajo los revestimientos actuales, como contrafuertes de los arcos de la iglesia o jambeados.

La zona de acceso al complejo cultural dispone de vestíbulo y zona de atención al público, junto a la tienda, en un ámbito común y espacio de administración.